En Zapatillas de Andar por Casa.

Dicen que la historia es algo que nunca se debe olvidar porque si no estarás obligado a repetirla, al más puro estilo repetidor  en la extinta EGB. Pero ¿Y si nos sacuden tanto que nos hacen sentir un complejo de inferioridad tan grande que nos lleva a olvidar lo que fuimos y de dónde vinimos?¿Y si el austericidio salvaje  que llevamos padeciendo los últimos años  que no ha hecho más que destruir a la «clase media» (y a todo quisque menos a los potentados) no fuese más que un golpe financiero para arrastrar pueblos enteros a la miseria? ¿Y si esto de Grecia no fuese cuestión ya de dineros (si te paras a contar, ábaco en mano, con lo perdido en las bolsas estos días ya pagaba parte de la deuda) sino de dignidad y  Derechos Humanos de los pueblos? Seguro que os habéis planteado esto alguna vez…

Parece claro que en el norte de Europa se nos falta al respeto, nos llaman PIIGS y se quedan tan panchos.  Nuestros representantes de «blandiblú» acatan los inhumanos recortes que nos vienen por parte de «las instituciones» y «los mercados» (¿nos lo creemos?) para conseguir objetivos nada claros que favorecen a los mismos. Aceptan  que nos hagan culpables de todos los males del universo mientras tragan ofensas como «aquell que diu» (poner voz de Eugenio) «La mayor urgencia es restaurar el diálogo con adultos en la sala” de Lagarde a Varoufakis el otro día.  Nos ven como las ovejas negras que no cumplen con la vieja tradición aquella de trabajar, trabajar y trabajar como “Dios manda” para ser humildes y así salvarnos. Parece que todavía llevan impreso a Lutero en el  ADN, ellos, tan laicos. Pero ¿Quién les ha dicho a estos buenos hombres que queremos ser como ellos? Si algo hemos aprendido es que en el camino de la Troika sólo hay dolor y catástrofes.

Nos tratan con desprecio olvidando que Grecia, a la que expulsan de las reuniones, fue la cuna de la civilización occidental y que, ironías del destino, «democracia», «crisis» y «catástrofe» no son más que tres palabras de las muchas que aprendimos de ellos. Ignoran que Roma, creó un imperio con unas leyes que todavía perviven en el fondo de nuestro peculiar orden legal, ese mismo que han pervertido para destrozarnos, y  una lengua que todavía todavía vive oculta en la mayoría de las que se hablan en Europa. Olvidan que cuando los bárbaros, invadieron y saquearon el Imperio llegó la noche de la Alta Edad Media hasta que, con la invasión árabe de la Península Ibérica y el retroceso del poder germánico se dió un intercambio cultural del que aprendimos todos. Posteriormente España y Portugal conquistaron los mares y extendieron la cultura europea por todo el mundo. Mira tú que casualidad, la historia de Europa se puede escribir gracias a los paises «parias» de la fiesta, Grecia, Italia, Portugal y España.

Nos tratan como a gallinas en un corral  y se quedan tan panchos. Ellos, que nos engatusaron y engañaron para cumplir con unos objetivos que no nos hemos impuesto y  nos metieron en la trampa saducea del Euro para arruinarnos. ¿Acaso nosotros queremos una Europa cruel regida únicamente por el capital?¿Álguien nos ha preguntado si queríamos cambiar el sueño de paz de gentes como R. Schumann o Jean Monnet por los caprichos austericidas de Merkel, Lagarde y su cohorte?¿Dónde firmamos que queríamos cambiar derechos y bienestar por penurias? Huy, perdón, en España no nos preguntaron, aquí nos ofrecieron en sacrificio con lacito y todo.

Igual no deberíamos olvidar que justo Alemania, la que nos metió en dos guerras mundiales y que tardó más de medio siglo en pagar a Europa sus parcialmente condonadas deudas, pretende que Grecia pague rápidamente y al contado (a ser posible en  billetes pequeños y sin marcar, como la Mafia). Aunque suponga el desastre para los griegos “normales», personas como tú y como yo a las que llevan condenando a años de una miseria de la que intentan escapar con este desafío al límite propio de los que poco tienen ya que perder.

Perdonadme el calentón (esta gente acabaría con la paciencia del Santo Job). Pero viendo como nos tratan, no me extrañaría y entendería perfectamente que este domingo Grecia diese carpetazo al horror de Bruselas y buscase otras alianzas (léase Rusia, China y un gasoducto que quita el sueño al mismo Obama) para intentar recuperar su bienestar, si es que puede salir (o expulsarse) porque en los tratados no hay mecanismo claro para ello. Hasta yo mismo me haría el griego al ver que las viejas polis intentan defenderse con orgullo del desastre que les quieren vender como el mal menor. El caso es que mientras Tsipras convoca referendum a la ciudadanía para preguntar si quieren seguir siendo esquilmados,  con un discurso de los que harán historia, de esos que nosotros supongo no oiremos jamás en casa de boca del plasma. Aquí, nuestros Judas de baratillo reformaron la Constitución (art 135) con nocturnidad y alevosía para entregar nuestros derechos y dineros al capital.

Aquí permaneceremos acogotados esperando que nos caiga un nuevo palo, injusto y cruel con los más débiles, como siempre, sin decir nada. Debemos comprender que cualquiera de nosotros puede ser el próximo e igual es el momento de unir a todos los PIIGS, dar un susto a Frau Merkel y Cia y así recuperar algo de los derechos y dignidad que nos han estado robando.

«Ante este ultimátum y chantaje, os convoco para que decidáis de forma soberana» Texto íntegro del discurso de Alexis Tsipras con el que anunció la convocatoria de un referéndum en Grecia sobre la propuesta de las instituciones europeas

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