Archivos para marzo, 2020

Hoy reconozco que ando un tanto cabizbajo, esperaba de verdad ver que la tendencia a la baja del parte de guerra este que miramos con horror a mediodía se confirmase. Esperaba de verdad ver que el número de contagiados bajaba y sobre todo que se cerraba el grifo del horror que supone el recuento de muertes, con el consiguiente drama de tantas familias. No ha sido así pero prefiero ser optimista, quizá mañana nos encontremos con una bajada perceptible. Ojalá.

Pero hay un pensamiento de esos raros que me ha saltado a la mente. Esto pasará algún día (espero que pronto, crucemos los dedos) y entonces volveremos a salir a ver la luz. ¿Qué nos encontraremos? ¿Se le ha ocurrido a alguno de nuestros capitostes pensar en ello? No me refiero a las carteras porque algunos hemos aprendido de todo esto que igual el dinero no era tan importante como nos parecía, a pesar de que De Guindos, el gurú manirroto, ya ha aparecido aconsejándonos que debemos hacer y que no (vamos, como si con lo de Lehman Brothers y otros momentos de gloria no hubiésemos tenido suficiente). Me refiero a otra herida que vamos a tener que curar, la de la sociedad, la que surgirá al tener verdadero miedo de tocarnos, abrazarnos, besarnos. Nosotros que somos mediterráneos, como Serrat, vamos a asustarnos al volver a estar en contacto con nuestros semejantes ¡Horror!.  Me refiero al sambenito que les puede caer a las familias de los que estos días nos van dejando, en silencio, casi en clandestinidad pero que permanecerán en la memoria, de los suyos y de los que con la mirada les recordarán su desgracia mucho tiempo, ¿haremos algo? ¿Tendrán que aprender a vivir con ello, sin más? Eso no sería ni justo ni humano y evitar el estigma depende de nosotros, de cada uno de nosotros, no lo olvidemos.

La verdad es que mucho me temo que al final nos van a intentar vender la moto una vez más, nos dirán que hemos de recuperar “el parné” y de paso nos intentarán timar una vez más. Espero que esta vez seamos capaces de decirles que no, que no queremos seguir por un camino que nos ha llevado a la destrucción. Una senda en la que las personas han importado poco.

Dicen que los chinos usan la misma palabra para llamar “crisis” y “oportunidad”, aprendamos una vez más de ello. Todos los días nos alucinamos con lo que las personas en este país somos capaces de hacer por otras, mascarillas, respiradores, hacer la compra, lo que sea, tenemos estos días ejemplos a millones. ¿No se le habrá ocurrido a nadie pensar en que esa energía se puede aprovechar y canalizar para salir de esta sin dejar a nadie atrás?

Seguro que a nuestros políticos no porque seguimos igual que siempre, a través de los tiempos. Somos insuperables como pueblo pero los que nos gobiernan y los que aspiran a ello son nefastos.

 

Supongo que a estas horas ya sabrás como se las gastan por Europa, ¿verdad? Ah, ¿Que no te has enterado de lo que ocurrió ayer en la esperada cumbre europea en el que la crisis del coronavirus campaba por sus anchas encima de la mesa (y puede que el cuerpo de alguno de los asistentes también)? Bueno, te cuento muy resumidamente, aunque eso de resumir mucho suele traer malas consecuencias. Básicamente se trataba de conseguir fondos para hacer frente a la pandemia y si eso conseguir algún tipo de “Plan Marshall” para recomponer la sociedad y la economía después de que pase esta debacle que padecemos.  Hasta ahí todo normal, preveíamos (yo por lo menos que soy un pardillo) que la Europa social y civilizada se desviviría por los sufrimientos que padecen algunos estados miembros, sobre todo Italia y España. Pues bueno, ¡nos han dado con la puerta en las narices!.

Resulta que una vez más hemos vivido un desencuentro del Norte con el Sur. Alemania y Holanda, que supongo que se creen inmunes a la peste, nos han dicho que nones, que liberar fondos es perjudicial para la economía de la eurozona y se han enrocado tanto que sólo hemos conseguido de ellos otra reunión para dentro de quince días! QUINCE DIAS, con la que sufrimos son miles de muertos y nos han citado para entonces, así, sin despeinarse. No parece que les importemos nada, justo a ellos que nos obligaron a recortar en sanidad hasta la mendicidad “porque vivíamos por encima de nuestras responsabilidades”. Por lo visto no les parece mal que “muramos por encima de nuestra posiblidades”.

Igual ha llegado el momento de recordarles que eso de llamarnos PIG’s (cerdos) era en sentido figurado. Igual llega el momento de entender que la UE ya es historia, un cascarón vacío de un orden social que no debemos repetir después de esta pero claro, primero hemos de hacérselo entender a la multitud de patriotas de pulserita que braman, se dedican a satanizar todo, a crear inestabilidad sin darse cuenta que el verdadero patriotismo ahora pasa por defender a todos los que sufrimos y morimos estos días y no en “postrarse en dos” a cada palabra que emana de los países del norte a los que igual no deberíamos hablar más hasta después de ser citados en los tribunales de Derechos Humanos porque ya me dirás que palabra merece aquel que niega la ayuda a otro a sabiendas que se producen muertes a niveles industriales. Ya me dirás como calificamos a los que permiten que otras personas mueran sin hacer nada más que continuar con unas recetas austericidas que nos han llevado a este panorama desolador. Igual en el Código penal encontramos una palabra para ellos, o hasta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Llámame populista o piensa que tantos días encerrado recibiendo el martilleo incansable de los medios me ha afectado al cerebelo pero realmente me ha pasado por la cabeza que igual ha llegado el momento de largarse de esas Europa austericida e indolente y construir un sueño nuevo, puede que no tan pretensioso, pero más humano. No me caracterizo por unas dotes adivinatorias singulares, pero si el futuro de la humanidad no se replantea y seguimos repitiendo los mismos pecados. Estamos extintos.

Ahora cuando todo esto pase, salgamos a la calle, lloremos a nuestros muertos, agradezcamos hasta el infinito a nuestros héroes y toque pararse a hacer números seguro que nos vamos a familiarizar con dos animalejos, el Cisne Negro y el trilerosRinoceronte Gris. Ya se que los bichos en cuestión  no se parezcen ni en cola pero tienen mucho que ver en el extraño y grandilocuente mundo de la economía tan propuesto a jugar al arte del engaño, como los trileros que te dicen “¿Dónde está la bolita?”  mientras lo que desaparece es “el parné” del iluso que cree entender el juego amañado, simple pero amañado. Igualito igualito que los sesudos economistas que te cuentan un “rollo macabeo” para al final justificar que te han dejado desplumado.

Me explico; Dicen por ahí que un “Cisne Negro” se refiere a un suceso que nadie se espera. Aparece un buen día, arrasa como elefante en cacharrería, CisneNegrodesaparece, te deja la economía hecha un solar y apáñatelas como puedas. En cambio un “Rinoceronte Gris” es algo distinto, es también un suceso que viene y arrasa con todo pero hay una pequeña diferencia la has visto allá a lo lejos y no le has hecho caso. Para entendernos, es como si estuvieses en mitad de la sabana y vieses un rinoceronte enorme sentado, tumbado a la bartola, no haces caso y te dedicas a hacer fotos por aquí y por allá cuando ves por el rabillo del ojo que el rinoceronte se ha levantado de mala uva y se acerca corriendo tan rápido que te arrolla. ¿Conclusión? La misma, te deja la economía hecha un solar y ya te apañas como puedas. Parece lo mismo pero ¿verdad que no lo es?

Te he contado este rollo porque seguro que  los de siempre van  intentar darnos gato por liebre y decirnos que esto que estamos sufriendo, que se está llevando tantas vidas y que si no espabilamos va a arruinar a tantos millones no se podía preveer. ¿Crees que eso es verdad? Pues resulta que Bill Gates (si, el de rino2Microsoft) ya avisó en una conferencia allá por 2015 que si llegaba una pandemia sería devastadora (aquí un enlace) ¿Resultado? Ni caso!. Después nos enteramos que en Davos se presentó una simulación de pandemia mundial con unos resultados devastadores (aquí un enlace) ¿Resultado? Como si lloviese, bueno no, peor todavía. Seguimos sin reforzar la sanidad ni hacer nada al respecto, nos quedamos haciendo fotos en mitad de la sabana… Vimos lo que ocurría en China y algunos doctores nos dijeron  “¡Ojo! Que cuando veas las barbas de tu vecino cortar…” (me viene a la cabeza el Dr Cavadas diciendo que si los chinos preparaban un hospital es que algo “chungo” ocurría… Eso puede que fuese el momento en el que vimos levantarse el Rinoceronte que empezaba a correr hacia nosotros.

Bueno, esto pasará y entonces, cuando hagamos balance ya nos tocará decidir si ha sido cisne o rinoceronte, el resultado será el mismo, tendremos un solar y nos tocará reconstruir de una forma u otra. Pero según el animal que elijamos podremos seguir con los mismos trileros de “¿Dónde está la bolita?” o cambiarlos. Veremos.

Diarios de Guerra II; El Gobierno

Publicado: 23 marzo, 2020 en actualité...

Si, si lo cómodo ya sabemos que es meterse con el Gobierno por la gestión que está haciendo de todo esto. También soy de los que piensa que quizá si se hubiese hecho esto, o quizá si se hubiese previsto lo otro… Pero la verdad es que cuando me viene a la cabeza la que debe estar pasando nuestro ejecutivo con toda la que se le ha caído encima se me ocurre que no me gustaría estar en su pellejo. Ni un poquito.

No debe ser nada agradable para un ser humano ver como los que se supone que gobiernas no solo no mejoran con tus medidas sino que encima las cifras de muertes crecen y crecen por momentos en mitad de una tragedia humana sólo equiparable a una guerra, con personas que no pueden siquiera morir rodeado de los suyos o que estos puedan llorar su perdida como estamos acostumbrados los mediterraneos. Hablamos de  muertes, no de despidos o de subvenciones, hablamos de vidas humanas como la tuya o como la mía que se quedan en ese rincón del corazón (que seguro que tendrán, aunque sea de piedra) en el que permanece lo que pasa al terreno del “si hubiese hecho esto igual se hubiesen salvado”. Se ha de ser muy psicópata para no salir dañado de todo esto y que no te asalten los fantasmas cada noche cuando apagas la luz. Lo sé.

Pero lo que también se ha de tener en cuenta es como es este mundillo de la política donde todos están a la que cae para sacar rédito y donde lo que ocurra no importa si sirve para acercarte un poco al objetivo. Hay muchos, demasiados rostros sonrientes que lo único que aspiran es a aquello del “quítate tú para pornerme yo”. Y más todavía en este país que ya tenía calado el mismo Bismarck cuando dijo aquello de que somos la nación más poderosa del mundo porque llevamos siglos intentando autodestruirnos sin conseguirlo. Y seguro que razón no le faltaba.

Estamos ahora mismo en una situación en la que todos intentamos salvar la vida, literalmente. En la que las bajas y las muertes ya se pueden equiparar a las de cualquier campaña de esas de cuando la guerra consistía en pegarse tiros hasta que no quedase ninguno en pie (y aquí sabemos un rato largo de ello). A pesar de eso, resulta repugnante ver como continuamos enzarzados en las típicas rencillas entre partidos políticos. Parece que todavía no se haya dado cuenta nadie que al paso que vamos no sólo no se solucionará nada sino que las cifras de muertes que lamentar seguirá creciendo. ¿Cuándo se van a dar cuenta de que existe tiempo para todo? ¿Cuándo llegará la decencia y la inteligencia a nuestra clase política? Eso será en el momento en el que se den cuenta de que no es tiempo de reproches, de que ahora toca remar unidos en una dirección, sin fisuras y hasta que esto acabe. Llegarán los días de los reproches y de la evaluación. Será entonces cuando todos hagamos reflexión de nuestras actitudes, pero eso llegará cuando no andemos muriendo por los hospitales y residencias donde nuestros héroes se juegan la vida para intentar salvar las nuestras.

 

Supongo que a estas horas ya te habrás enterado de que estamos en guerra y que nos han caído (mínimo) un par de semanitas más de confinamiento a los que puedan quedarse en casa (el que suscribe, inexplicablemente, todavía ha de ir a un trabajo que no es precisamente esencial «por imperativo legal»). Decía que estamos en guerra porque esto es lo que estamos librando, una guerra contra un enemigo pequeñito y malasombra que está cambiando nuestra forma de ver las cosas hasta el punto de que cuando le ganemos este mundo ya nunca volverá a ser el mismo. Seguro que dentro de muchos años estos días se recordarán como los que se disputó lo más parecido a la III Guerra Mundial. Seguro que no nos lo imaginábamos así pero ya me dirás si no es verdad que en todo el continente andamos como podemos intentando parar esta especie de peste medieval que nos ha caído encima.

Te preguntaba si te habías enterado porque, aunque yo se perfectamente que no es tu caso (y eres de los que llevan días de confinamiento porque entiendes la importancia del asunto) estoy seguro que te pasa como a mí, que te hierve la sangre cuando te asomas a la ventana y ves que todavía quedan desaprensivos que creen que esto no va con ellos, que como nacieron en el Planeta Kripton son inmunes a todo. Son tan egoístas que no llegan a entender que vale, serán inmunes y no les ocurre nada (allá ellos) pero pueden traerse a casa un visitante que puede enviar a su propio padre al otro mundo, pasando antes por un hospital saturado en el que habrán unas personas, los verdaderos héroes de esta guerra, que harán lo imposible por salvarlo, a él y a otros cientos con unos medios precarios (ya hablaremos de eso otro rato porque ahora, con la efervescencia, acabaría en la cárcel). Por eso, si por una de aquellas, tu eres uno de esos que van vestidos con mono ajustado, una capa colgando del hombro y lo de #Yomequedoencasa no va contigo (o conoces a alguno) párate a pensar si el riesgo que corres al ir a comprar el pan dos veces al día (cuando antes ni sabías donde estaba el horno) o sacar al perro a pasear cada hora vale la pena como para jugarte la vida de tus seres queridos, ya que la tuya propia no parece importarte demasiado.

Pero a pesar de todo esta situación inaudita y desconcertante en la que cada día, como en toda guerra que se precie, nos consternamos con un parte de bajas que crece y crece sin parar y lo que es peor, no sabemos hasta cuando. Nuestros gobiernos pueden decirnos esto o aquello pero la verdad es que ellos tampoco saben y nuestra esperanza está puesta en la investigación, irónico pero justo aquellas personas a las que se ha ignorado y recortado el presupuesto son las que  están trabajando 25 horas al día con más voluntad que medios porque han de encontrar la vacuna y salvarnos a todos. La verdad es que cuando esto acabe no vamos a tener suficientes plazas para poner monumentos y más de cuatro van a tener que exiliarse al Desierto de Gobi a purgar su vergüenza, por lo que hicieron y están haciendo. Unas acciones que ahora van a costar la vida de tantos.

 

Siempre he pensado que el refranero es una colección de sabiduría sólo equiparable a la Universidad de Salamanca y ya se dice aquello de “La ocasión la pintan calva”. ¿Qué nuevas-monedas-euro-felipe-vi-sexto-rey-de-españa-principe-felipe-2014porqué digo yo esto ahora? Pues porque siempre hay quién aprovecha la mínima para intentar colar un gol al resto de los mortales. No se si te habrás enterado de que nuestro monarca nos sorprendió el domingo, con nocturnidad, alevosía y “dominguicidad” con un comunicado diciendo poco más o menos que renunciaba a la herencia de su padre. Pero OJO,  sólo en lo de las comisiones, algo que no es aceptable según el art 991 de un libraco que llamamos Código Civil,(o se acepta todo o nada) y que, además,  castigaba  sin paga hasta nueva orden al emérito, total por un escándalo (otro más en el etcétera acumulado) al respecto del cobro de comisiones de Arabia Saudí, que salpicaba a una misteriosa señora (la habitual) y a nuestro actual monarca a través de una fundación Off Shore de aquellas de los universos panameños.

La historia sería como para dársela a Ian Flemming para que nos escribiese un par de historias de Bond porque, oye, nos vendrían bien para estos días de encierro. El asunto tiene mucha miga. Pero, claro, como andamos todos ocupados en otros menesteres (y lo que nos queda si no hacemos caso a #Yomequedoencasa , piensa que hay muchas vidas en juego y el asunto no es para ir con chuflas).

Bueno, pues a lo íbamos. Parece que alguien por Zarzuela ha pensado que era el momento ideal para intentar salvar una institución que ya se cae a pedazos, porque no encaja demasiado en el SXXI y porque los escándalos ya son interminables en unos tiempos en rey-declara--647x350los que el que más y el que menos  está para pocas fiestas. Ya lo han intentado todo, hasta cargarse «el misterio» de la institución con una boda plebeya,  una abdicación televisiva con vergüenza y oprobio y ahora esto, una declaración que no se yo si se podría tomar como una confesión encubierta hecha de cara al graderío y sin demasiada eficacia porque no se si en Zarzuela tampoco conocerán el Código Civil pero parece que allá por el Art 991 se dice algo así como que nadie podrá renunciar a la herencia que pueda corresponderle de una persona viva y más todavía si ese alguien tiene hijos que pudiesen resultar perjudicados en sus derechos hereditarios (Art 166CC) porque ya me dirás tu si no queda feo eso de dejar a las infantas sin la herencia del abuelo. Vamos, que nos contaron un cuento Tártaro.

Por lo visto este hilo se les pasó por alta en palacio, podrían haber pensado en una cosa más vistosa como tribunales, devolución del dinero “distraido” (que nos vendría muy bien reyesen estas horas en las que nos damos cuenta que aquello de ”los recortes en sanidad matan” era literal), pero no, con una renuncia que no parece muy clara nos apañan y listos. Puede que esta vez también les funcione y salven este MatchBall pero, ¿Cuál será la próxima? Este episodio puede que nos haya dejado con la mosca detrás de la oreja porque ¿Cuántas historias de estas nos han pasado por alto?¿Qué hubiese ocurrido si no llega a descubrirse el pastel? Te digo lo que pensamos casi todos, el silencio, no hubiese ocurrido nada, como siempre.

Antes que nada te pido, por favor que no me malinterpretes. Entiendo perfectamente que la situación es difícil y que encerrarse en casa es la menos grave de las soluciones que podemos llevar a cabo para intentar parar la catástrofe que nos ha caído encima y evitar que en la medida de lo posible se pierda una vida más. Es lo que debemos hacer como sociedad, es lo que corresponde en estos momentos, una vida bien lo vale y si podemos ayudar a los héroes que una vez más están ahí para ayudarnos, mucho mejor. No olvidemos que con solo una vida que se salve quedándonos en casa nuestro esfuerzo habrá valido la pena.

Pero lo que de verdad me preocupa es que nuestros gobiernos aprovechen que el Pisuerga pasa por Valladolid para sacar las tijeras de podar y nos recorten nuestros derechos más de lo necesario. Igual es que uno ya era malpensadillo de origen y esto del encierro puede que me haya vuelto muy paranoico pero me ha dejado más que preocupado el ver como de golpe y porrazo esta tarde el Ministerio del Interior se haya cargado nada más y nada menos que el Espacio Schengen sin casi despeinarse cuando fue incapaz de poner freno al éxodo de las ciudades hacia los sitios “de veraneo” sin recordar que así se propagó allá por la Edad Media la Epidemia de la Peste. Os cuento, se dice que la epidemia de la Peste arrasó Italia cuando los ricos salieron de Milán huyendo de la enfermedad sin pensar que eran portadores y no hacían más que propagarla, puede que esto te suene a algo reciente.

No se si me explico, entiendo perfectamente la necesidad de intentar poner freno a esta Peste que padecemos, puede que sea necesario, pero preocupa muchísimo saber si después de esto podremos recuperarlos. Hoy se han cargado Schengen, han vuelto a levantar las fronteras, esos muros que costaron tanto de derribar. Las mismas líneas que costaron sangre, vidas y dolor. Marcas que habíamos enterrado con esperanza, demostrando que habíamos evolucionado y que no queríamos volver a separar a las personas. Hoy vemos que esas viejas cicatrices vuelven a salir entre los países de la vieja Europa ante nuestros ojos. Es trabajo nuestro recordar, hacer que no se olvide y cuando acabe esto (estoy seguro de que acabará con la ayuda de todos) sepamos exigir lo que es nuestro, lo que tanto esfuerzo costó.

No es lo único que se van a llevar por delante y ¿Sabes una cosa? Si cuando acabe esta plaga no exigimos los derechos que nos pertenecen no recuperaremos lo que ahora hemos de ceder en este estado de Shock en el que nos encontramos. Sabemos de lo que hablamos, no hemos recuperado parte de lo que perdimos en la última crisis-estafa que padecímos y esta vez no hemos de consentir que nadie se quede atrás.

 

Si, ya se que el 8 de Marzo ya ha pasado y puede que pienses que llego tarde pero con todo este guión propio de películas de zombies postapocalípticos que estamos viviendo, 8m-2020-SLIDEok.jpgeste año propondría que se repitiesen las manifestaciones y los actos revindicativos porque igual, con eso de que sólo hablamos “del bicho” por todas partes nos hemos enterado mucho menos que otros años, igual porque por los medios andan ocupados en otros menesteres. Pero ¿Crees de verdad que con todo lo que nos está pasando el Día de la Mujer se puede reducir a un día en el que se sale a la calle para pedir algo que a estas alturas del S.XXI debiera haberse conseguido ya hace siglos?

Nuestras compañeras  no nos piden nada a pesar de que nos han demostrado de nuevo que puede que sean el sector más dinamizador en esta sociedad en la que demasiada gente se queda mirando las musarañas. Tan solo quieren lo que es suyo, cosas tan obvias como que las consideremos iguales, que las dejen vivir en paz y que acabe de una vez el img_oribalta_20200305-150459_imagenes_lv_otras_fuentes_8-marzo-2020-directo1-424-kNfE-U4740166716529fC-992x558@LaVanguardia-Web.jpgrosario de violencia, muertes y amenazas que vivimos. Son unas pretensiones que no son propias sólo de ellas sino que debieran ser de toda persona que se precie de pertenecer a la especie humana. ¿Tan dificil resulta? Pues parece ser que sí porque todavía este año, entre coronavirus y resfriados, pudimos oír voces neolíticas (de los señores con nombre de diccionario y de otros más, no vayas a pensar) poniendo en duda sus revindicaciones ¿ Y sabes una cosa? Que algunas voces salían de bocas femeninas, no se en que planeta viven pero¡es como para exiliarse al desierto de Gobi!

Hemos pasado ya el día 8 de Marzo pero la lucha continua, no puede acabar hasta que no consigamos que la mitad de la especie humana deje de sufrir estigma por pertenecer al Web-8M-2020-1.jpgsexo femenino (lo ideal sería que NADIE en toda la especie sufriese por pertenecer a la opción sexual que le de la gana, lo conseguiremos). Nuestras voces no puede callar el día 9, ni el 10, no nos podemos permitir ni un minuto de descanso hasta que acaben las muertes y las amenazas, hasta que el “la maté porque era mía” no desaparezca de la galaxia, hasta que ser mujer no signifique salir de la casilla de atrás. Es por eso por lo que os felicito por vuestra lucha, el día 8 o el que sea porque hasta que se consiga el fin de una epidemia que supera con mucho en muerte y dolor al mantra del coronavirus, todos los días debieran ser el día de la mujer, así a secas, porque mujeres trabajadoras lo son todas. Estoy convencido de que al final la lucha dará sus frutos y nuestras hijas podrán leer lo que está ocurriendo en los libros de historia y poner cara de asombro sabiendo que la prehistoria acabó.

Pero eso no se va a conseguir sin la ayuda de todos, porque el futuro es de todos, no es mío ni tuyo. Lo que ocurrirá mañana va a ser resultado de lo que hagamos hoy tanto como que si no plantas un manzano no pidas limones. No lo olvides, levántate del sillón y únete a intentar hacer un mundo más habitable para tod@s.

Hay cosas que parece que nunca cambian, hechos que nos avergüenzan pero que repetimos una y otra vez sin que podamos evitarlo. Vivimos en un mundo en el que los colores de cara y el “tierra trágame” duran un ratito, parece que vayamos a arreglarlas pero se nos pasa y ya, si eso, si te he visto no me acuerdo.

Igual es cosa de la sobre-información, el aluvión de imágenes y el bombardeo de noticias de usar y tirar al que nos tienen sometidos o quizá será que a esta 1583141058_162957_1583143155_album_normalespecie antes conocida como humana se nos ha vuelto el corazón duro como el pedernal. El caso es que sea por lo que sea estamos otra vez viviendo las imágenes aquellas que nos hicieron caer la cara de pura vergüenza. Miles de personas llegando exhaustas a las fronteras de Grecia (como podría ser de cualquier país de la “civilizada” UE)  donde son recibidas  con botes de humo,  con el consentimiento del resto de los países de la Unión que hasta se acercan a Grecia para animar la jugada. Otra vez.

Pero algo  ha cambiado. Parece que esta vez no nos afecte demasiado, es el efecto instagram que dice que vemos una imagen un momentito y ya está, se img_20160308_143847.jpgesfuma de nuestras cabezas para siempre porque hemos de fijarnos en la próxima que brota en la pantalla que, por cierto, nos suele importar básicamente lo mismo que la anterior, nada. ¿Habrá muerto la empatía en esta especie? Me resisto a creerlo porque es gran parte de lo que nos distingue de las bestias y puede que sea el motor de nuestra evolución. Si ha desaparecido vamos apañados. Pero el caso es que visto lo visto ya no se que pensar.

¿Te acuerdas que hará unos cuatro años ya nos pusimos todos nerviosos al ver como esta Europa vieja y decrépita recibía a palos a los que se acercaban pancarta-refugiados-ayuntamiento--644x362.jpghuyendo de la guerra, el frío, el hambre, la miseria y la muerte? Entonces fuimos capaces de protestar contra unos países que cerraron sus fronteras olvidando totalmente que los seres humanos tendemos a intentar salvar nuestras vidas y las de los nuestros. Las protestas no se hicieron esperar parecía lógico ¿verdad?. Pues no lo fue tanto porque nuestra flamante UE acabó callándonos la boca contratando al perdonavidas del barrio para que se encargarse de parar a todas esas personas y no tener que oír nuestros gritos de “Refugees Welcome”, dejaron de salir por la tele y claro, lo que no sale en la tele no existe. Ahora el matón se ha enfadado con Trump y quiere hacernos pagar su rabieta a costa de las personas a las que permite acercarse a Grecia con engaños y falsas promesas. Es lo que tiene hacer tratos con ese tipo de gente te acaban saliendo ranas.

Al final esto es como las películas de Hitchcok, los muertos siempre acaban saliendo y es ahora cuando descubrimos que en estos años nada ha cambiado. Nada excepto que esta vez, como estamos tan ocupados en otras cosas, no vemos 1583141058_162957_1583143157_album_normallas imágenes de la vergüenza, las de hambre y el frío que sufren miles de seres humanos por el delito de intentar procurarse una vida medianamente decente. Esta vez no les prestamos tanta atención igual porque nos hemos puesto en los ojos las caretas para protegernos del virus, porque andamos demasiado ocupados mirándonos al ombligo  o  porque nos vacunaron contra esas miserias la vez anterior y nuestros corazones andan como más pétreos , preparados para ver que nada cambia en esta Europa que se proclama guardiana de la civilización pero que hace mucho que perdió la dignidad con sus actos. ¿Lo permitiremos? Espero que no, que todavía queden personas justas en esta Sodoma y Gomorra , con un mínimo de dignidad como para volver a levantar la voz en favor de los que sufren y mueren cada día por la indolencia de los que viven tan bien que olvidaron el barrizal de trincheras, muerte y destrucción del que salieron sus antepasados.