Archivos para marzo, 2021

¿A quién le importa?

Publicado: 30 marzo, 2021 en actualité...

No, no te voy a salir ahora cantando como Alaska y Dinarama. Por una parte porque canto fatal y no quiero que me tiréis las culpas si llueve en esta Semana Santa, en la que nos quedaremos un año más en casita. Y por otra porque tampoco es que venga al caso en estos momentos, no estamos para festivales. Me refería a esto de que los árboles no nos dejan ver el bosque y que una vez más, nos están tomando el pelo. Pase que salgan en Telecinco contándome la vida de cualquier famosete, aunque me importe tanto como los ritos de apareamiento del cernícalo macho (perdónenme los zoólogos y los cernícalos) pero a lo que me refiero es que ya llegan a jugar al despiste hasta en cosas como las listas de las elecciones.

A ver, seriamente, ¿A quién le importa saber si Toni Cantó se presenta en la lista de Ayuso? -O visto como se las gasta el camaleón en cuestión, en cualquier lista de cualquier partido- Lo que no entiendo es cómo alguien puede imaginar que las masas votarán a una persona experta en abandonos al electorado. Esta misma teoría la podemos aplicar a casi todas las listas de todos los partidos. ¿Te quita el sueño que en la lista del PSOE salga Irene Lozano o que Pablo Iglesias vaya a intentar el asalto a la comunidad de Madrid?  De verdad, ¿Te importa mucho el nombre del que salga en la lista?

No se, llámame raro pero  me parece que los partidos, todos ellos, se centran en que nos quedemos mirando la forma, no el contenido. Quieren que nos fijemos en las caras de las listas y que no se nos ocurra mirar un poco más allá.  Igual interesaría muchísimo más saber que harán con los votos. Si  Díaz Ayuso va a continuar apuñalando todo lo que huela a públic, conocer el abyecto plan de turno que puedan tener los de VOX o que haría Iglesias con la política social de la Comunidad de Madrid. Tampoco estaría de más que  Gabilondo nos contase sus ideas sobre ayudar a los desfavorecidos o cómo reconducirían los de Errejón el esperpento madrileño. Esto por citar algunas nimiedades.

Pero esto no es sólo para Madrid. Ya llevamos demasiado tiempo viendo como la política en este país se ha vaciado, se ha transformado en una mera fachada para el graderío, como en “Bienvenido Mister Marshal” cuando el gran Pepe Isbert hace construir edificios de cartón piedra, meras fachadas, para aparentar y que no se vea que detrás no hay nada. Visto como hemos llegado a este punto, después de un año de pandemia a base de palos de ciego e inventos varios que no es que  hayan funcionado muy bien precisamente. La verdad es que igual nos debiera importar ya muy poco el nombre del que esté en la lista, como si presentan al mismísimo Groucho Marx (muchísimo más solvente que la mayoría de lo que soportamos). Lo que sería genial es que  nos expliquen cuales son las intenciones de cada uno, qué harán con nuestro dinero y qué van a hacer para ayudar a los que nos vamos quedando detrás en mitad de este desastre.

¡Vete al médico!

Publicado: 22 marzo, 2021 en actualité...

El pasado día 17 ocurrió en el Congreso uno de esos lamentables espectáculos al que nos tienen costumbrados sus señorías. No se si te habrás enterado porque con eso de que andamos distraídos en otras cosas  no llegamos a sospechar que tenemos otros problemas serios. Resulta que en nuestro país es ya el cuarto de Europa con más casos de depresión . Según el CIS  6 de cada 10 españoles tienen síntomas de depresión y ansiedad, y  hasta 10 personas se suicidan al día en España. Datos que van en aumento porque esto del estrés pandémico, la incertidumbre y las noticias horribles van calando más y más en una sociedad sin valores en la que la soledad, el abandono y la apatía han acampado entre nosotros.

«Vete al médico». Le gritaron nada más acabar de hablar desde la bancada del PP (después, al ver la que se había liado el diputado en cuestión se disculpó en voz baja, como cuando tu madre te obligaba a disculparte con el niño al que le habías atizado con la regla). Errejón no había hecho más que hablar de la urgencia de afrontar de verdad una estrategia de salud mental y hacer ver que nos hace falta doblar el número de psicólogos en la sanidad pública para que acudir a un profesional y salir adelante no sea cosa de ricos y famosetes que pueden pagárselo. Además de derribar, de una vez por todas el halo de estigma extraño que rodea a las enfermedades mentales y que hace que todos seamos capaces de decir que hemos ido al cardiólogo, al urólogo o al ginecólogo pero ocultemos que hemos visitado a un psicólogo o a un psiquiatra, como si no quisiésemos reconocer que muchas veces necesitamos a alguien que nos acompañe para poder seguir el ritmo frenético al que nos hacen creer que vivimos.

El grito del diputado del PP no es lo significativo (qué más hubiese querido él). No hace más evidenciar un hecho demasiado cotidiano, una postura generalizada ante la enfermedad mental que nos hace sentir miedo a ser estigmatizados en esta sociedad en la que estamos obligados a sonreír y no capaz de entender que la enfermedad mental es una más de las que pueden atacarnos a lo largo de nuestra vida y que además afecta a muchísima gente de la que está a nuestro alrededor quienes no solo la sufren sino que sienten miedo a reconocerlo. Vivimos en una sociedad en la que como señalaba Errejón todos conocemos y hablamos como si nada del Diazepan, Valium o el Tranquimazin pero negamos que los hemos necesitado alguna vez y además nos atrevemos a hacer chistes sobre ellos. Parece que necesitamos hacerlos y eso puede que siga el mismo camino que cuando hacemos chistes sobre la muerte. La tememos y necesitamos “quitarles hierro”. Entonces, si tememos a las enfermedades mentales, ¿no va siendo hora de normalizarlas e intentar hacerles frente? Escondiendo el problema no conseguiremos más que aumentar el sufrimiento de quién las padece y no puedes asegurar que no vayas a ser tu el que caiga sumido en una depresión víctima de todo lo que estamos viviendo. ¿Esperarás a que eso ocurra para darte cuenta de que necesitamos ser escuchados?

Una mariposa murciana.

Publicado: 16 marzo, 2021 en actualité...

Seguro que alguna vez has escuchado aquello de que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en la otra parte del mundo. La frase (la idea más bien) es de un meteorólogo, Edward Norton Lorenz, que allá  por 1973 dividió el mundo en dos partes, en una la mariposa batía sus alas a gran velocidad y en la segunda se estaba quietecita.  Es el llamado “Efecto mariposa” que, en realidad forma parte de la “teoría del caos” – si, aquello a lo que no hacía más que referirse Ian Malcom para dárselas de pisto en Parque Jurásico-. Según esto unas pequeñas variaciones en el inicio de un proceso pueden provocar unas diferencias abismales en el resultado final, tan grandes como que no podremos adivinar como va a acabar el asunto porque se multiplica más y más cada vez y así hasta el infinito. 

La verdad es que nunca había pensado que eso fuese en serio porque, claro, aquí uno es un poco como Santo Tomás y hasta que no mete el dedo en la herida como que no acaba de convencerse del todo. Pero ¿sabes una cosa? Con la que llevamos liada desde este fin de semana ya lo veo claro. Es verdad, por aquí una mariposa ha empezado a mover sus alas en Murcia haciendo tambalear el gobierno regional  y empezando un efecto dominó un tanto extraño, Ciudadanos desmembrado, Cantó abandonando el barco (otra vez)  mientras  Diaz- Ayuso pseudodimite y finiquita el “engendro” que rige Madrid. Y por si eso fuese poco, el vendaval continúa, Pablo Iglesias nos sorprende abandonando -gracias a los poderes mágicos de la presidenta madrileña (Diaz Ayuso dixit)- el gobierno al que tanto le costó llegar para embarcarse en una difícil aventurilla con un final un tanto incierto, perturbando la paz del imperturbable Gabilondo al que le habrá dado un síncope y dejando a Sánchez campar a sus anchas por Moncloa si sale ileso de una segunda crisis de ejecutivo venida, otra vez, por unas elecciones. A este paso igual hasta suceden cosas en Zarzuela.

A este paso no tengo muy claro como va a continuar esto del aleteo de la mariposa murciana pero igual el vendaval le llega hasta a Biden. ¿Exagerado? Yo que sé, yo ya no puedo asegurar nada visto como se las gasta el guionista de este año que se empeña en superar al del 2020. Igual el affaire de Murcia va a acabar con la estabilidad política mundial, atraer la llegada del meteorito y desembocar en el apocalipsis y todo por una mariposa murciana. 

Por ellas, siempre.

Publicado: 8 marzo, 2021 en actualité...
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Son cosas del calendario pero ha llegado el 8 de Marzo y todavía estamos de pandemia. Es un contratiempo porque nos va a impedir salir a la calle, un año más, a gritar bien fuerte que todavía queda muchísimo camino por recorrer hasta que se haga justicia y  esa persona que trabaja a tu lado todos los santos días, se sienta en una silla igualita que la tuya, en una mesa como la tuya y que en el trabajo sufre seguramente más presión del jefe ese desalmado, el señoro , el macho alfa de la “ofi” pueda conseguir los mismos derechos que tú que naciste varón. Piénsalo un momento, naciste chico y por eso, en ocasiones, tienes alguna zarza menos en el camino. No es justo, ¿verdad?

Hoy es el día de la mujer trabajadora y si quieres que te diga la verdad creo que la coletilla de “trabajadora” podría ser suprimida porque no conozco mujer que no lo sea porque además de las jornadas laborales infernales les toca ser enfermeras, madres, abuelas, economistas y todo lo que se tercie porque no cambiamos, pasan los siglos y todavía existen los australopitecos que no entienden que eso de la “faena de casa” NO  es cosa de mujeres. Es uno de los micromachismos que permanecen agazapados detrás de las puertas, todavía hoy en día (y no exagero) se “pasa por alto” enseñar el manejo de la escoba a nuestros hijos. Así no avanzamos, la igualdad se enseña desde casa, con el ejemplo.

Pero hoy no es día de felicitaciones sino de lucha por seguir el camino de aquellas 146 mujeres que en 1908 perdieron la vida en la fábrica de camisas Textil Cotton de Nueva York  que se dejaron la vida en intentar conseguir mejorar nuestras vidas, de las que lucharon por el sufragio y el rojo de la sangre de todas nuestras compañeras asesinadas a manos de verdaderos animales que alguna vez les dijeron que las amaban. Es un día de recuerdos tan dolorosos que  me hacen sentir dolor y verdadera vergüenza de género. Hoy es un buen día para darse cuenta de que tenemos un grave problema. En tiempos difíciles como estos lo primero que salta por el aire son los derechos de los más vulnerables, ellas lo son tanto como que están siendo hasta asesinandas como en tiempos de las cavernas no podemos mirar hacia otro lado.

Piensa qué puedes hacer al respecto, no te quedes mirando en una posición que te hace cómplice. Si todos nos concienciamos e intentamos poner nuestro granito de arena llamando al 016 o entrando en este enlace, no callando, visibilizando el problema de nuestra compañera y ofreciendo nuestra ayuda. Seguro que muchas muertes pueden evitarse y entonces, sólo entonces podremos mirar a la cara a nuestras compañeras y felicitar a esa supermujer que tienes al lado con una sonrisa de oreja a oreja; “Feliz día de la mujer”. Lo merecen

La salud mental, la cuarta ola

Publicado: 2 marzo, 2021 en actualité...

“El cerebro humano no está diseñado para hacernos felices, sino para sobrevivir. La felicidad es nuestro trabajo.”

-Antony Robbins

Dicen que tenemos una cierta querencia por las malas noticias, es por una función oculta de esas del “cerebro primitivo” que se las apañó allá cuando a las cavernas para evolucionar en los terrenos más hostiles imaginables. Ya sabes, o te espabilas o se te zampa un tigre. Son cosas de la Amigdala que está diseñada para los-miedos-4-638supervisar la información que llega al cerebro para hacer saltar las alarmas ante cualquier cosa que pueda afectar a nuestra supervivencia. El problema es que nuestro cerebro no tiene sentido del humor, no distingue lo que es verdad y lo que es mentira o lo que es realidad o fantasía. ¿Qué más le da? La idea es salvar el pellejo y a la mínima hace saltar las alarmas, libera cortisol y nos pone tensos como cuerda de funambulista. Los medios lo saben, saben que las noticias malas nos atraen más que las buenas porque necesitamos los inputs para conocer nuevos peligros “por si acaso”. Y es por eso que lo normal es que nos inunden a base de titulares horripilantes, necesitan audiencia y muchos “clicks”. Tanto abusan de ello que llegamos a pensar que no pasa nada bueno en el mundo y es más bien al contrario, lo que ocurre es que las buenas noticias no venden.

Estamos tan saturados de espantos que ya andamos muy tocados de moral porque no se si te has dado cuenta que tanto cortisol acaba por pasarnos factura en la salud. Andamos todos alterados después de un año de la 0877cfd6aececf3a7a04299a7d95a401llegada del “enemigo público número uno”, el que provoca todos los males y el malo entre los malos. Tan tocados andamos que   ya se dice que la cuarta ola de esta pandemia va a ser la de la salud mental y para eso, mira por donde que tampoco estamos preparados. La falta de recursos y el aumento de la demanda urgente de tratamientos psicológicos ante la  avalancha de los que no andamos precisamente sobre una nube después de tanto confinamiento, incertidumbre y encierro no ha hecho otra cosa que sacar a la luz el hecho de que como se han empeñado en hacernos creer que vivimos en una “happycracia” de Instagram nadie se ha preocupado por algo muy importante como puede ser la salud mental.

Nos han dicho que nuestro estado natural es el de la felicidad y nos lo hemos creído eso hace que no queramos admitir que podemos tener problemas psicológicos serios y no pensemos en que, quizás debiéramos preguntar a Divan Rococóun psicólogo o un psiquiatra antes de que sea muy tarde o que, por lo menos debieras aprender a desconectar un rato de tanta mala uva, relajarte, cambiar la perspectiva, hacer yoga, meditación, salir a correr. Lo que sea para romper la espiral en la que andamos metidos y te haga recuperar un poco de aire. Si te sientes mal puede ser normal, no somos diferentes del resto de animales y nuestro primer objetivo es la supervivencia y el rosario de noticias contradictorias en las que un día se puede hacer algo, el día después no y que todos los santos días estén diciéndote que vamos a palmar todos en la próxima ola no han hecho otra cosa que ir destrozando poco a poco todos nuestros esquemas y nos sintamos hechos un guiñapo.

El resultado es que tan grave que hasta la OMS ha reconocido un nuevo síndrome, la fatiga pandémica que puede incluir ese no poder asimilar los cambios, la manía rara esa nueva que tienes por lavarte las manos tropocientas veces por minuto, el mazazo que supuso el fallecimiento del vecino del tercero B, la ansiedad, el no wp-1609232866353.jpgdormir… y tantas otras cosas que están afectando cada vez más y más a la mayoría de los humanos que nos ha tocado lidiar con “el bicho”. No creas que eres débil. Aunque en las redes sociales sigan apareciendo personajillos sonrientes, este virus nos ha afectado a todos. Nos ha dado la vuelta a nuestra vida como a un calcetín y nos ha hecho más vulnerables, más necesitados de ayuda. Justo ahora que dicen que no podemos tocarnos es cuando descubrimos el valor de un cálido abrazo para mantenernos en pie ¿Qué le hemos de hacer? Somos así, solo apreciamos lo que perdemos.

Comprendiendo miedos y tensiones (1968) Título original: Understanding Stresses and Strains. 1968 Walt Disney Productions