Archivos para agosto, 2013

«Cuando la injusticia se convierte en ley, la rebelión se convierte en deber.» Thomas Jefferson.

     Me pasaron un “ manual de desobediencia fiscal» en el que se explicaba como apuntarse a eso de la insumisión fiscal y no arruinarse en el intento. Al manual se adjuntaba una pregunta hecha con una sonrisa de oreja a oreja; ¿Pero eso se puede?. La insumisión está de moda y esta vez no es, como decía mi abuela, “los peludos que no quieren ir a la Mili” y tampoco hacer la “prestación social sustitutoria” que consistía, muchas veces, en tareas tan sociales como trajinar cafetitos, fotocopiar, tirar la basura o sacar a pasear al perro. (Buff que viejo soy ya)

     Pero, a lo que importa, ¿eso de ser insumiso nos libra de pagar? Pues no, lo siento. Un insumiso fiscal no es una especie de saqueador de piratas en la Isla de la Tortuga, no es tampoco un Robin Hood auto consumista y ni siquiera es, ni de lejos, un evasor de impuestos. El insumiso ingresaría religiosamente los doblones correspondientes en entidades o proyectos sociales y no en el cofre pirata del fisco (pero ojo, no vaya a ingresarlo en la saca de Noos), especificándolo en la declaración de la renta y adjuntando el comprobante. No vale a quedarse los dineros para la saca que para eso ya tenemos a muchos políticos.

     Naturalmente, no todos podemos ser insumisos fiscales porque no cuela el no ingresar a las arcas del estado por estar tieso como una mojama, como casi todos nosotros, y no te queda otro remedio o porque no te de la gana. El insumiso fiscal es un desobediente civil (aunque no llegue a los niveles de Gandhi), deja de pagar por convicción moral y se arriesga a que le caiga “la del pulpo” en forma de multas y devolver la cantidad “defraudada”. Aunque la verdad es que el juez ya ha eximido una vez de pagar los intereses a un insumiso al gasto militar por considerar que “no había intención de fraude, al destinar este dinero a otros proyectos”

     Lo que está claro es que deberíamos gritar YA ESTA BIEN DE TANTO SAQUEO y detener la sangría del desvío de dinero público hacia ruinas privadas como entidades financieras o concesionarias de autopistas en quiebra técnica. Esos rescates han esquilmado la economía, ya insufiscal_ntocada por la corruptela y la irracionalidad de la política de obras faraónicas que despegan desde Castelló a ninguna parte. Ante este dislate la insumisión, como respuesta cuando la presión que se ejerce sobre nosotros es extrema,puede ser una salida. Nuestros gobiernos creen que pueden arruinarnos la vida, chuparnos la sangre como Drácula haciéndonos pagar por todo y fiscalizarnos la existencia al estilo de la Gestapo. Han olvidado que les votamos nosotros para resolver problemas, no para crearlos y encima enriquecerse con ellos. Es lógico que cada vez más gente se oponga a normas que les afectan y que les parecen arbitrarias como la Ley Anti tabaco (yo no fumo, pero me da lástima ese grupo de gente entristecida, helada hasta los tuétanos y sacando humo desterrados en una marquesina), a pagar peajes medievales, multas salvajes, impuestos confiscatorios dignos del pirata Barbarroja o a ser atracados por emplear medios de transporte, irónicamente, públicos. Todo esto mientras nos denigran, condenan a muerte a nuestros dependientes, nos recortan al médico, nos arrasan las pensiones, nos suben impuestos y tasas, nos quieren cobrar por el sol o el viento, estudiar vuelve a ser cosa de ricos y la vida es ya demasiado cara

MANUAL DE DESOBEDIENCIA FISCAL

http://madrid.tomalaplaza.net/tag/insumision-fiscal/

El fútbol no es una cuestión de vida o muerte; es mucho más que eso”. Bill Shankly

     Podemos perder el trabajo, el piso, el coche, el alma o incluso soportar cualquier barbaridad, pero por nada del mundo nos perderíamos el partidito de nuestro equipo. Me parece que ya pocos se acuerdan cosas como el asunto Bárcenas, que han aniquilado la Ley de la Dependencia, parece que el peñazo del Peñón ya no pesa tanto, se difuminan cosas como que las residencias de ancianos en Cataluña están medio vacías porque no hay dinero para ayudas y que el lunes en Madrid se privatizaron los últimos hospitales. Todo se diluye ante esa sopa de césped que nos da el debatir sobre la conspiración arbitral contra nuestro equipo, a grito pelado en el bar de la esquina (que por cierto vuelve a estar lleno, me alegro por “el barero”). Todo vuelve a la “normalidad razonable”, somos así, nos cambia el ánimo cuando Messi, Ronaldo y Cia. gritan a la grada como lo hacían sus ancestros en el Coliseo: “Ave, peña! Los que van a forrarse os saludan”.

     Eso de utilizar el deporte para controlar a las masas y que de paso crea que el hambre y la injusticia es algo normalísimo no es nuevo, siempre se ha usado, algunas veces con resultados contradictorios pero memorables. Como cuando Hitler vio como Jessie Owens, un afroamericano, destruía toda su teoría de superioridad de raza aria en los Juegos Olímpicos de Berlín (1936); o cuando Franco retiró a la selección de la Eurocopa 1960 por el miedo a que los comunistas (URSS) le dieran una goleada o algo más reciente, cuando nos hicieron creer que eramos los dueños del mundo al ganar un mundial de fútbol para así poder avanzar en eso de “reforzar el sentimiento de nación”, igualito que con el gol de Marcelino allá por el 1964.

     En el siglo XIX , época de explotación obrera (mira, tú, como si ahora no la hubiese), Karl Marx decía aquello de “La religión es el opio del pueblo”. Creía el buen hombre que la religión tenía en el vulgo el mismo poder que comer pipas, pero a la bestia, lo mantenía sedado y entretenido. Pero de haber nacido Marx un poco más tarde, no habría dado tanta importancia a futbol-opio4la religión y hubiese salido desnudo a la calle con sus barbas, estilo Arquímedes, gritando desencajado: “El fútbol es el opio del pueblo”. Es la receta clásica para mantener a un país dormido, que no piense, que sea ignorante y sin educación, alejarlo de cualquier texto discordante con el régimen de turno, vamos igualito que la política del señor Wert, ministro de ”Des-educación”. Marx alucinaría al ver que un país destrozado con millones de parados, víctima del desgobierno y con unos niveles de corrupción inauditos se olvida de sus desgracias escudado en su equipo favorito, aunque tenga que desembolsar la mitad de sus ahorros para ver el partido en Tv a horas propias de vampiros y ,dicho sea de paso, aunque ese mismo forradísimo club sea tan moroso que si pagasen todas sus deudas al fisco otro gallo nos cantaría a todos, a los futboleros y a los otros

     En resumidas cuentas, este sistema de entretenimiento de masas es más viejo que la tos, ya lo practicaban los romanos con su “Panem et circenses”. Pero al menos, entonces, el imperio tenía que procurar el pan para saciar el hambre de la plebe. Hoy resulta más fácil tenerla divertida, se contenta con la mitad de la frase, con el fútbol.

La felicidad del Timo

Publicado: 14 agosto, 2013 en actualité...
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               Me contaron el otro día, afecto por los calores infernales del mes de agosto (a mí me alteran las neuronas exageradamente hasta el punto de que estos meses me mudaría alegremente a Groenlandia con los Inuit) que todos tenemos por ahí una glándula llamada Timo. Pues mira tú por donde que esa cosa que yo no sabía que existía y que aún dudo que tenga escondida en alguno de esos rincones de este cuerpo desastrado, cubista incluso, que habito. El Timo tiene una función muy importante en el sistema inmunitario según los médicos y lo más curioso es que para los aficionados al Reiki es la glándula de la felicidad. Yo en cambio siempre había pensado que eso del timo se refería al de la estampitalas cartas nigerianas  o los programas electorales a los que nos tienen acostumbrados, ignorante de mí.

            Sorprende enterarse de que  eso del timo no es sólo un engaño, ni siquiera lo que nos hace nuestro Gobierno todos los días para ocultar sus estafas, que también, resulta que el timo es una glándula endocrina que se encuentra entre el esternón y el corazón (quien lo tenga porque de algunos dudamos), se crea antes de nacer y va haciéndose más y más grande hasta la pubertad, vamos, que podríamos decir que la glándula de la felicidad crecería hasta que Montoro sabe de tu existencia y te llegan los primeros sablazos en forma de multas del Vespino, impuestos y estafas varias empezando a tocarte el timo, pero el otro, el de timar, desde ese momento nuestra glándula de la felicidad tendería a encoger. El timo cumple diversas funciones biológicas: estimular el crecimiento de los huesos, favorecer el desarrollo de las glándulas genitales y colaborar en la maduración de unos bichejos llamados Linfocitos T que son muy listos y muy importantes para el sistema inmunitario en el organismo.

Con la llegada de la madurez y con ella los agobios sin sentido a los que nos someten, y más hoy en día, suele comenzar su proceso de atrofiamiento ya que los médicos dicen que esto del Timo suele infiltrarse por células adiposas, llegando a desaparecer en algunos casos, acabando transformado en grasa, que algún ejemplar de reality show seguro que ha finiquitando en una liposucción, justo antes de proceder a la extracción de su cerebro para quitar unos gramos de más, total, para lo que lo usan. Fijo.

Según los alternativos, el Timo (en griego, ‘thýmos’, que viene a ser algo así como energía vital”), conocido con el sobrenombre de «glándula de la felicidad», regula las emociones y está directamente conectado a la conciencia, los sentimientos y el lenguaje. Crece cuando estamos alegres y encoge cuando estamos estresados o enfermos, vamos que hoy en día en España debemos tener el Timo microscópico, el microtimo colectivo Guiness de los Records.

Mi Reiki de cabecera me enseñó un ejercicio que puede contribuir a mantener el Timo activo, o activarlo en su defecto, consiste hacer dos veces al día (mañana y noche), unas 20 repeticiones de tres rítmicos golpecitos con los nudillos “a ritmo de vals”, así, uno fuerte dos flojitos.. 1,2,3 1,2,3. No hace falta transformarse en King Kong o aporrearse el pecho como Tarzán sobre la zona del Timo, situada como he dicho antes entre el corazón y el esternón.

Podemos creerlo o no, cada uno es libre de opinar lo que quiera sobre el asunto, lo cierto es que dedicar unos momentos al día a realizar este sencillo auto-masaje que todavía es gratis, siempre y cuando no te hundas la caja torácica (los hay muy brutos) y puede ser bueno, ahora que estamos medio aletargados con eso del verano, para relajarse y desconectar de los espantos cotidianos… que falta nos hace.

Cultura, tradiciones e historia de los Inuit

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     Os prometo que esta semana tenía previsto un post mucho más veraniego pero está claro que esta gente ya no sabe que hacer para tejer cortinas de humo aún con los calores estivales (y eso que los del canal Météo nos decían que este año no habría verano). O eso o estamos ante una reedición, corregida y aumentada de aquél “épico y glorioso” episodio del desembarco militar en el islote de Perejil en época del Gobierno de Aznar. Pues bien ahora Mariano Rajoy, su sucesor , que no quiere ser menos en esto del patriotismo desmedido. Ya que llega tarde para poner un banderón en la Plaza de Colón, se lanza al grito ese de ¡Gibraltar español!, como si realmente les fuese a quitar las ganas de tomar el té con pastitas a los del Foreing Office.

     Como colofón a una semanita memorable, en la que hemos tenido comparecencia del Plasma, aprobación de las NO BECAS de Wert, subida a traición en impuestos de Sucesiones, liberación de pedófilos a la carta y hasta ración semanal de corruptela con el marido de Cospe. ¿Que nos faltaba? Pues el decimonónico señor García Margallo quien ante el lanzamiento de unos bloques de hormigón, por parte de Gibraltar, “para criar pececitos” (ahora vas y lo crees) responde, en un arranque estilo El Cid sólo equiparable a las formas propias del régimen anterior o si me apuran de Torrente, con hechos un tanto radicales y auto-lesivos a las “provocaciones” británicas. Mucho me temo que nos quieren hacer creer, ahora que están inmersos en corruptelas de todo tipo y nadie daría un duro por sus cabezas, que han sido abducidos por el espíritu de Don Pelayo que les empuja a intentar “reconquistar” el pedrusco, desencadenando una crisis internacional. Mucho me temo que el Gobierno esté tratando de blanquear (en todos los sentidos) su imagen enfrentándose, muy flamencos ellos, a un enemigo exterior con la idea de recuperar votos entre un sector de su electorado partidario de una política de firmeza, aunque sea fingida, con los tiempos que corren.

      Lo que sí es chocante es que se apele a normas medioambientales para oponerse a la construcción del dique. Me parece que nuestro gobierno no ha querido caer en que Gibraltar no tiene derecho a arrojar bloques, The_Treaty_of_Utrechtdesde luego, pero no por estar violando la legislación de medio ambiente, que también, sino porque no tiene soberanía sobre el mar ya que el tratado de Utrecht hace del Pedrusco (sólo del peñasco) propiedad de la Queen. No dice que sea territorio de soberanía británica, para aclararnos y salvando las distancias, viene a ser algo así como si un alemán de los de Mallorca se apropiase del pedazo de mar que está frente a su casa. Por tanto recurrir a lo verde huele a populista ya que más correcto sería recurrir a un tratado internacional vigente suscrito por Gran Bretaña para que Londres tragase. Ahí es donde debería dar la batalla el Ministerio porque es por donde se puede si es que de verdad se quiere conseguir algo que no sea la venta de humo con todo este tinglado.

      Pero, más allá de los tostones jurídicos creo que el Gobierno ha montado una maniobra de distracción que nos va a costar cara tanto a nivel internacional, dónde podemos quedar como titiriteros sin gracia (ninguna novedad al respecto visto el carrerón que llevamos). Como a nivel interior donde con sus nuevas y caprichosas e imprevisibles amenazas en política aduanera perjudicarán seriamente a la ya dañada economía del campo de Gibraltar. Lo que parece claro es que vamos a tener peñón para entretenernos estos días de agosto y más que Peñón, peñazo…

 Ridículo internacional: ‘The Times’ habla de choque militar entre España e Inglaterra por Gibraltar

Tit for tapas: they covet the Rock, we conquer Spain

Los trabajadores españoles de Gibraltar acusan a Margallo de desviar la atención

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Ridículo de Rajoy en la ONU reivindicando Gibraltar como Franco

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y desde hoy en El Kiosquillo… logo_header