Cuentan en los libros de historia algo parecido a que un buen día hartos de aguatar el ver como unos no tenían con que alimentar a la prole mientras otros vivían en la opulencia y el fasto. Los desarrapados marcharon hasta donde los monarcas y la liaron tan gorda como que acabaron las cabezas de los de las coronas en unos canastos de mimbre. También cuentan que allá en Rusia, donde hacía frío, llegó alguien y reunió a los mismos, a los que estaban pasándolas canutas, y acabaron “calentando” a los zares… y así podemos encontrar innumerables aventurillas en las que a las gentes se les hincharon las narices y se hartaron de vivir en este valle de lágrimas mientras otros empalmaban fiestas y más fiestas en su cara. Puede que en un país en el que trabajar de sol a sol no te asegura nada y en el que según Cáritas seis millones de familias -el 31,5 % de los hogares en España- no cuentan con un presupuesto que garantice unas condiciones de vida dignas esa música debiera sonarnos pero no, aquí no sucede nada, todos continuamos creyendo esa falacia de que la pobreza no nos alcanzará porque somos «clase media» y hacemos bueno aquello de nuestros antepasados cuando volvió FernandoVII, desengancharon los caballos y se pusieron a gritar «que vivan las cadenas». Nada, barbaridades que se le pasan a uno por este cerebro medio enfermo que llevo puesto dentro del cráneo.
Ya no sé qué pensar, pero a veces me salta a la cabeza Antonio Machado cuando decía aquello de “Nuestro español bosteza. ¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío? Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?” Pienso si no tendrá todavía razón y se me hiela la sangre. Quizá sea que andamos todos un poco atrofiadillos o puede que, por suerte, nos hayamos civilizado un poco y ya no nos atrae tanto el tema de hacer rodar cabezas. No lo se, pero cuando sale el tema Paco, en el café, siempre dice lo mismo; “A nuestros abuelos esto no se atrevían a hacérselo” ¿Tendrá razón? Seguramente. Ellos la hubiesen liado parda, pardísima. en una «discusión» de esas que intenta ningunear un tal Feijoo con la solemne barbaridad de dejar una guerra civil con miles de muertos y una sangrienta dictadura de 40 años en una mera “discusión de los abuelos” Debiera salir alguien de su partido a explicarle un poco de SU propia historia y de paso contarle que lo de banalizar la historia, reducirla al absurdo para que «pasemos del tema» es una táctica tan vieja que no cuela y encima ofende a propios y extraños.
¿Qué nos sucede? Igual estamos un poco idiotizados, saturados, mega DESinformados, como distraídos en miles de noticias cada una más horripilante que la anterior, inmersos en la vorágine, en las sandeces de gentes como Ayuso y sus “ayusadas”, en las previsiones que hacen los ricos y los perpetuos anuncios del fin del mundo, demoledores, de los que dicen que nos van a sacar de una debacle financiera que está por llegar. Ruido, nada más que ruido que nos impide pensar, como cuando alguien está toda la tarde tocando los platillos a nuestro lado.
Puede que se trate de eso, de crear ruido, mucho ruido para que nos estemos quietecitos, para que no nos acerquemos a su palacio, para que no molestemos y que no tengan que enviarnos a “comer pasteles” como cuentan que dijo María Antonieta. Estruendo atronador para mantenernos en este estado de acogotamiento en el que parecemos inmersos. Igual no saben que al final, con tanto ruido, nos volveremos sordos y entonces esto desembocará en una revuelta de los que cada vez andamos más hartos de ver como no podemos salir de la miseria de manera digna y el asunto acabará como y cuando acabe. Espero que entonces sepamos reconducir esto como hemos aprendido, sin tener que verter sangre, sin que lleguemos al estallido social. ¿Sabes? Hoy soy pesimista, creo que nos acercamos al punto de no retorno como los lemmings al acantilado, con demasiada osadía, con imprudencia, con alegría incluso después pasan cosas y nos dicen que no podían preverse o que la culpa es nuestra, por quejarnos por encima de nuestras posibilidades o algo así. Sólo falta que aparezca algún iluminando vestido de mesías, que hipnotice a las masas y que desencadene el desastre, el terreno parece abonado ¿No lo huelen en el ambiente nuestros políticos? ¿No perciben nada cuando ven que cada vez está tomando más fuerza la ultraderecha más rancia? ¿No hemos aprendido nada? Si al final hay veces que llego a pensar si no sería un tanto profético Marty McFly, en “Regreso al futuro II” cuando le dice a Doc aquello de “¿Qué pasa, Doc?¿En el futuro nos volvemos gilipollas?” Espero que no
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El Estallido
Publicado: 8 noviembre, 2022 en actualité...Etiquetas:agorero, Ayuso, Estallido, FEijoo, Peligros, política, Revueltas, Sandeces
¡Hasta las narices!
Publicado: 17 septiembre, 2019 en actualité...Etiquetas:ausentes, café, Cs, dialogo, elecciones, indolentes, Noviembre19, Pactos, política, PP, psoe, timo, up!, votación
¡Hasta las narices! Con este grito me recibió ayer en la cafetería Paco. Mi amigo es de los que les gusta el “politiqueo” y la verdad es que oírlo gritar de semejante forma es más que preocupante. Según él es indignante ver como los partidos de izquierdas cantan la internacional al revés “ Dispersémonooos todooos…”(y se pone a cantar a voz de grito subido a una silla ante la mirada sorprendida del resto de los parroquianos) Razón no le falta.
Estamos un tanto hartos de ver como los líderes políticos pasan de sus partidos, tanto que si preguntas a alguien que opina el PSOE de un pacto con quien sea no sabremos responder. Tan solo sabemos que Sánchez tiene verdadera fobia a juntarse con Iglesias, y al revés. Y ahí acaba la cosa porque no se preocupan de la sanidad, ni de la educación, ni de la ley de la Eutanasia. Sólo velan por ellos mismos, sus pactos y sus cositas. El resto, lo que nos afecta a todos, ya si eso lo dejamos para la primera semana que tenga tres sábados.
No les importamos nada (si eso un poquito, para la foto. Ahora que casi nos salen branquias en la última DANA les han faltado piernas para aparecer con esa cara de sabios supermanes que vienen a salvarnos sin despeinarse, hacerse la foto y volver a sus moquetas mulliditas), ni a los partidos de izquierdas ni a los otros porque si te paras a pensar tampoco es que “las derechas” estén intentando salvar la situación, más bien están sentaditos como cuervos, viendo el espectáculo y comiendo palomitas a ver si de todo esto queda alguna carroña sabrosa a la que hincar el diente. Cómodo, ¿Verdad?.
Mientras escribo esto todavía estamos Paco y yo sentados con un café XXL, sin saber que el monarca ya ha anunciado que no hay candidato o sea que se repite la jugada del ex presidente barbudo que se escaqueó para no volver a perder y nos tocará volver a votar en Noviembre, aunque la verdad es que ya no importa, el daño está hecho. Pero esta vez más vale que no esperen los resultados que les gustarían porque eso de montar una subasta donde los lotes somos nosotros no nos gusta y al final no se si recordarán que somos nosotros los que dejamos la papeleta en la urna. ¿Cómo nos explicarán qué interés común hay en pasarse meses tirándose los cacharros a la cabeza como si fuesen Pimpinela mientras no se avanza nada?¿Porqué dejan pasar la oportunidad de formar un gobierno de izquierdas?¿Se atreverán a decirnos, con ese rostro más duro que el pedernal que se gastan, que la culpa es nuestra porque «no votamos bien»?¿Admitirá el PSOE que ha abierto la puerta para un posible gobierno de las derechas?¿Van a presentarse los mismos candidatos que han demostrado su total incompetencia para el diálogo, que al fin y al cabo es la política? Demasiadas preguntas.
Lo que parece claro es que en esta ocasión el electorado no está por la labor de unas nuevas elecciones. Como dice Paco, “hemos sido engañados… una vez más” o por lo menos eso nos parece. Le conté que el sábado me borré de las listas que el censo facilita a los partidos políticos para el envío de propaganda. ¿Ah, pero no sabes que puede hacerse? Es muy fácil, te explico, has de ir a la web del INE y desaparecer de las listas (si quieres, pincha aquí y vas directo) Por lo menos con eso evitaré que gasten papel, sellos y que un cartero se deslome para hacerme llegar un fardo de papel mojado, todo porque una sarta de ególatras han sido incapaces de cumplir con su cometido por pura vanidad. No me malinterpretes, votar, votaré pero de verdad, no hace falta que se molesten en enviarme una sarta de promesas con la cara sonriente de unos personajes a los que no les apetece trabajar en lo que se les encomienda y se limitan a mirarse el ombligo jugando al “ahora te quiero, ahora te odio” mientras aquí seguimos sin encontrar soluciones a nada. Por cierto, alguien debería recordar a Iglesias y Sánchez que han muerto asesinadas tres mujeres a mientras ellos siguen sin ser capaces de sentarse a encontrar salidas a nada.
Más elecciones.¡Que no pare la ola!.
Publicado: 21 mayo, 2019 en actualité...Etiquetas:Derechas, elecciones europeas, elecciones municipales, opinion, Oposición, política, votación
A veces tengo la sensación de que los políticos o son muy cabezotas o viven en su realidad paralela. Lo digo porque por la derecha parece que continúan sin enterarse de lo que les pasó este Abril. Se comportan como si no hubiesen asumido que de una vez por todas salimos a votar y cambiaron las tornas. Eso es malo para todos porque si es importante que un gobierno se lleve decentemente, también lo es tener una oposición competente y esta gente no parece saber donde está. Las derechas (si señores, las derechas) pasan los días buscando por donde agarrase a algo y sacudiéndose entre ellas como una estera, igual que los boxeadores que andan noqueados y medio groguies pero continúan “tirando al bulto”.
En casa de Ciudadanos se empeñan en pasar de los números y autoproclamarse “jefes de la oposición” (un cargo que, por cierto, no existe) sin querer ver que el PP les continúa sacando 200.000 votos. Ah, ¿Y los 9 diputados de más?, nada, tonterías sin importancia. En Génova andan metidos en una guerra civil encubierta en la que Casado, el pobre, creo que tiene sus esperanzas puestas en hacernos creer que este domingo va a recuperar, como por arte de magia, el voto perdido. Para ello nos repite sin cesar que todo ha sido una pesadilla en la que Sánchez “el malvado” nos ha hipnotizado a todos y que es tan maquiavélico que hasta quería a Iceta para no tener que aplicar el 155 (que terror, como si hubiese valido para mucho) en una cámara que controla por mayoría absoluta y en la que podrá hacer lo que quiera, demencial. Lo duro para los de la calle Génova va a ser cuando suene el despertador, y descubran que no estaban viviendo una pesadilla y que la realidad es que tienen más imputados que diputados (o eso dicen). Veremos que le hacen los “ nobles” a Casado si vuelve a pegársela el domingo pero igual ya tenemos culebrón al que engancharnos porque no creo que las matanzas de “Juego de Tronos” lleguen a su altura.
Y para acabar la comparsa nos encontramos a VOX que en su delirio por creer que son el «futuro retro» de la derecha ocupan la bancada socialista, se erigen en salvadores de la patria, paladines de la fe y todo eso y puede que por ello en plena sesión constitutiva de las cortes se permitan montar un espectáculo de ruidos, patadas y abucheos para impedir hablar a otros diputados justo en lo que es la casa de la palabra, el Congreso. Eso les retrata. Lo tienen tan creído que ya parecen dispuestos a poner en marcha la máquina del tiempo y llevarnos a Atapuerca, donde nuestras compañeras podrán cortarse el pelo, limarse las uñas o incluso hasta comer. Todo eso mientras en Valencia juran sus cargos «por Dios y por España», biblia en mano y con una estampa de una virgen balcánica de esas que se aparecen cuando quieren, todo muy «kitch». Una cosa, todavía no entiendo como la fiscalía no se ha interesado por esa extraña enfermedad que les hace decir barbaridades cada vez que les plantan una “alcachofa” delante de la boca.
El domingo volvemos a votar y la derecha nos quiere vender la mentira de que las próximas elecciones son una segunda vuelta, porque ellos lo dicen. No entienden nada, se han quedado aturdidos y quieren vendernos cualquier cosa para seguir adelante. Igual necesitan que les refresquemos la memoria. Por eso hace falta repetir el éxito de participación. Hace falta que nadie se quede en casa. Hemos de hacerles saber que no somos unos zotes que los desalojaron del gobierno «sin querer» y que nuestros votos son respetables y van a misa.
Estas elecciones son más importantes de lo que parece. Necesitamos parar el avance de la ultraderecha en Europa para poder intentar sacar algo de provecho de Bruselas que aparenta estar lejos pero nos afecta cada día en cosas tan básicas como que las naranjas valencianas se queden en los árboles mientras compramos las venidas de Sudáfrica (hablaremos un día de esto). Necesitamos aire nuevo en la UE que precisa más reformas que la Catedral de Notre Dame para que sea algo parecido al sueño que llevó a su fundación, el de ser un espacio común que evitase que continuásemos matándonos entre nosotros. Y elegimos algo igual o más importante, los ayuntamientos, donde se mantiene la esencia de la política del tu a tu. Aquí se diluyen las siglas de los partidos (aunque en el caso de PP sea por otras causas) para dar paso al voto personal, tanto como que te puedes encontrar al candidato en la pescadería. ¿Puedes imaginar lo espantoso que sería tener un alcalde ultra empecinado en resucitar la costumbre del Ángelus en la megafonía municipal? Podría ser peor que tener de presidente de la escalera al vecino del tercero, el que se pasa el día ensayando con el trombón y no avanza. Pero sobre todo, en estas elecciones necesitamos decirles muy alto a unos cuantos que han de asumir la realidad, perdieron las elecciones y ahora les toca trabajar y hacerlo bien si de verdad creen que pueden aspirar a salir de ahí.
En un estado aconfesional muy, muy lejano…
Publicado: 20 febrero, 2018 en actualité...Etiquetas:#instagram, aconfesionalidad, actualidad, cristo, estado, Jaén, justicia, multa, opinion, política, Religión
Perdonadme, pero de verdad que sigo saber en que momento nos han subido al DeLorean y nos han devuelto al S.XVII (tirando por alto), de verdad que no me he enterado. De haberlo hecho le hubiese pedido autógrafos y algún selfie a Doc y por supuesto a Michael J Fox, al que admiro por su lucha generosa contra el Parkinson. Los que tenemos en casa a ese sr con nombre tan raro apreciamos el trabajo de su fundación (pincha aquí).
Pero bueno, volvamos a lo que decía. No se como hemos retrocedido tanto sin que nos hayamos dado cuenta. Aunque bien pensado no se que esperábamos de un gobierno aburrido en su afán de no hacer nada y entregado a las vírgenes y los santos. El caso es que en cuestión de poco tiempo hemos pasado de cierto laicismo a temer por que no vuelvan las hogueras y la picota. No olvidemos que a la Sra Cecilia no le cayó la intemerata por lo del Ecce Homo (¿a que no te acordabas?) y a Drag Sethlas se le archivó la denuncia de la fiscalía por la performance del carnaval de Gran Canaria el año
pasado entonces ahora resulta difícil de entender que a un chico de Jaén le caiga una condena por un fotomontaje en el que ponía su cara en lugar de la de Cristo. Una cara que, me van a perdonar ustedes, si te paras a pensarlo fríamente no conoce nadie porque hace 2018 años no pudimos hacerle un retrato al Nazareno. Por tanto, salvando las distancias (abismales), resultaría tan válida la cara esta como la que le puso el genial Velázquez o el inigualable Miguel Angel. Sólo podríamos decir que se aproximaría un poquito la que realizó la ciencia a partir de datos antropomórficos de la época y si queréis que os diga la verdad, me quedo con la faz que le puso nuestro Velázquez. Se han hecho miles de representaciones de Jesús sin que se ofendiese nadie, algunas tan horripilantes como el resultado del Ecce Homo de Borja, y mira que aquello fue como para caérsenos los palos del sombrajo. ¿Porqué ahora nos crispamos tanto? No se, por mi cabecita loca se me pasa si no será que algunos “vieron negocio en ello”, exactamente 480€ con los que se tasa la ofensa. De ser así eso me recordaría demasiado al episodio de las 30 piezas de plata.
Vayamos a lo que nos ocupa. Este chico ha sido condenado a una multa de 480 euros por colgar en Instagram un fotomontaje y ofender con ello los sentimientos religiosos de una cofradía que no cayó en la cuenta de que con la denuncia se daría más publicidad al asunto ese tan ofensivo. Y todavía hay algo más escalofriante. En la facultad me hicieron creer aquello de que España es un país aconfesional (a pesar de los concordatos). Por tanto eso de que se la justicia penal se permita condenas tan pintorescas me chirría un poco, más todavía si tenemos en cuenta que fiscalía de Jaén pidió una multa de nada menos que 2.160 euros, sustituibles por 180 días de prisión en caso de impago. Ante semejante barbaridad no es de extrañar que el chaval optase por marcarse un Galileo Galilei ante el Santo Oficio y se retractara de todo lo retractable para intentar reducir la condena a los famosos 480 euros.
¿No va siendo hora de intentar acabar con esta sinrazón y modificar los tipos penales que confunden la protección del derecho a la libertad religiosa con el castigo de cualquier cosa que pueda ser considerada ofensiva por algunas personas de cualquier credo? ¿Y si volviésemos al SXXI y acabásemos con tanta susceptibilidad por parte de todos, tanta crispación generalizada, tanta prohibición y amenaza? ¿Y si los partidos, la justicia y el gobierno se pusiesen a trabajar y se centrasen en cosas más importantes para todos?¿ No saben que se continúa pasando hambre y penurias?
El fin de la crisis.
Publicado: 26 septiembre, 2017 en actualité...Etiquetas:crisis, economía, estafa, política
El otro día, por pura casualidad, cayó en mis manos un informe de esos de los “sesudos” expertos de la U.E. El caso es que no se como cayó en el cajón del olvido y no nos dijo nada la confesional ministra a la que la Virgen claramente ha abandonado. Igual es que andan dando color y forzando la máquina en otras noticias creadas para que “tapen sus muertos”. Bueno, al grano, el caso es que el informe hablaba de que dos de cada tres personas que consiguen un trabajo tras la crisis seguirán estando bajo el umbral de la pobreza. Igual para descubrir esto no hacían falta muchos informes sesudos, con bajarte a dar una vuelta por la calle ya bastaba. ¿Verdad?.¿Alguien se acuerda de los chistes aquellos de mileuristas? Pues ahora, los que antes eran los pobres del sistema son ahora unos privilegiados, porque cobrar mil euros hoy en día ya puede llegar a a ser mucho cobrar. Algo ha pasado.
En el informe se decía que el paro ha bajado algo, que los ingresos del Estado ya han subido un poco, que el índice de trabajadores que no llegan a final de mes ya no es tan descarado (igual porque ahora ya no llegamos ni al día15) y que el nivel de hipotecas firmadas ya se ha recuperado. Eso sería el fin de la crisis, y ahí se quedan los que nos quieren vender ese producto. Nos dicen que la crisis ha acabado, pero será para algunos. También resulta que hemos recuperado el PIB, pero con muchos menos trabajadores y que el gasto familiar ha bajado. Vamos que trabajamos más, cobramos menos y los hogares son monasterios trapenses en los que los visillos de las cortinas son un lujo. Hemos perdido nivel adquisitivo hasta niveles del pleistoceno (y resulta que, en esto que esta semana todavía llamamos España, vamos en cabeza en el ránking). Y si además tenemos en cuenta que no hemos recuperado lo perdido cuando los que organizaron esto se hicieron con los gobiernos de las naciones y empezaron con aquellas historias de la austeridad y el recorte ya sabemos de donde salen las cifras para el aumento del PIB, de nosotros mismos, de nuestros médicos desparecidos, de nuestros científicos investigadores en el exilio forzado y de nuestros hijos sin coles (si es que, al final, 2+2 suelen ser cuatro).
Algunos dicen que hemos salido de la crisis porque se han hecho reformas cuando puede que sean justo esas reformas las que nos mantienen ataditos a ella. La reforma laboral se ha cargado la negociación y posibilita a los grandes empresarios tener trabajadores a los que paga salarios de risa hasta que se harte de ellos porque igual desde la revolución industrial nunca fue tan fácil deshacerse de un currante que sólo les sirve para aumentar su riqueza. Al final esto es fácil de entender; trabajamos más, cobramos menos y recibimos menos servicios ¿Has pensado en quién se queda con la diferencia? Pues por eso mismo digo que si la crisis ha acabado es porque han ganado unos y perdido otros, como siempre.
Han ganado los de siempre, los que nos engañaron diciendo que redundarían el capitalismo y que debíamos apretarnos el cinturón “para salir de esta” y después nos veríamos recompensados. Al final no han hecho más que reforzar la desigualdad y aumentar la riqueza de los súper ricos. Mientras tanto los trabajadores seguimos perdiendo derechos en nombre de la productividad que ya se acerca a ser sinónimo de esclavitud. Pero claro, la productividad crece y eso es lo que les importa.
Ahora parece que vayamos a vivir la misma maniobra pero con nuestros derechos más básicos. Como dinero ya no nos queda ahora vienen a por nuestras libertades aunque sea a bordo de un barco de la Warner. El esquema es fácil, tenemos un peligro (o lo inventamos), nuestro gobierno nos crea una alarma, nos deja al borde de la psicosis colectiva hasta el punto de que volvemos a poner a los nazis en el parlamento alemán y empieza a recortarnos derechos básicos. Nosotros aceptamos porque tememos el bombazo o que unos separatistas se carguen el País. Nos dicen que eso es temporal y que se nos devolverá todo “cuando pase el peligro” pero el supuesto peligro no pasa nunca. ¿Verdad que esa canción ya nos la sabemos?.
Democracia. Un castillo de Naipes
Publicado: 21 marzo, 2017 en actualité...Etiquetas:democracia, justicia, política
¿Qué debería ser más importante, la justicia o la democracia? La pregunta, así a bote pronto, puede que quede un poco tremendista pero es que a la vista de lo que estamos
viendo en políticos en toda Europa, no sólo en Murcia es como para pensárselo. El presidente de Murcia dice que lo persiguen, Fillon que es víctima de martirio, LePen que ya vale de hurgar en su cartera, Mariano que son casos aislados. Todos dicen que les persigue la justicia para evitar que puedan hacer su trabajo (por lo visto en neolengua arramblar con todo es una función más de la política). Parece ser que, según ellos, debe prevalecer la democracia a la justicia, lo cual, si te paras a pensar es una verdadera salvajada. Algunos se han creído (y mucho) que ser político te convierte en una especie de intocable que podría cometer todos los delitos, desde la A a la Z impunemente. Parece que andaba yo bastante equivocado al pensar que política y justicia deben ir unidos en un país medianamente civilizado porque forman parte de una estructura que llamamos Democracia y nos gusta. Está visto que no.
Con estas maniobras de prestidigitación barata en la que se ningunea a la justicia puede que no estén dándose cuenta de que se juega con fuego. A mi por lo menos me convencieron de que la justicia es el pilar que sustenta a una democracia y un Estado de Derecho (para algo se le llama «de derecho»), ¿no?. Si no existe confianza en la justicia porque tenemos el convencimiento de que es algo así como «la farsa monea» de la copla, el pilar falla y el castillo se cae.
Parece que nuestros políticos andan desesperados intentando darle la vuelta a todo, como un calcetín. Están judiciadizando la política y politizando la justicia, ahora ya no sabemos ni siquiera que es arriba y que es abajo. Perfecto para que sigan tomándonos el pelo. La política ha asaltado el gobierno de los jueces con fines partidistas, se recurre a un tribunal como el TC prácticamente por cualquier cosa, de forma que ha perdido hasta su brillo, de puro desgaste, y lo más importante, ha perdido su seriedad y excepcionalidad. Nuestra clase política se ha transformado en una especie de «Clase tertuliana» de esa que abunda en la tele con señores que parecen la reencarnación de Leonardo (porque pontifican absolutamente de todo) y se pone a criticar las decisiones judiciales, ya sean a favor o en contra, con una voracidad que hasta dificulta que nos las tomemos en serio. Mal andamos.
A fuerza de esperpento se ha dañado la presunción de imparcialidad de la justicia y a estas horas ya no nos fiamos ni de la justicia ni de la política y así no podemos seguir. Lo de la infanta no ha sido más que una gota más en la que nos han enseñado como se puede manejar la justicia según el antojo del mandamás de turno. Hemos visto como se trasladaban fiscales, como se apartaban jueces disonantes, como la fiscalía se retiraba en el último momento ante escándalos del clero, como se dictaban sentencias a las que se les podía poner letreros de neón en los que pusiese “INJUSTICIA” y como tenemos el convencimiento de que a la justicia ciega le han operado de cataratas porque después de ver que en algunos casos basta por pasarse por tonta (o hacérselo) para salir indemne de cualquier delito, sabemos que no se nos va a medir por el mismo rasero a nosotros, los robaperas.
Lo malo en todo esto es que el desastre democrático todavía no ha acabado, quedan todavía muchas sentencias y muchos casos por dirimir, causas que van a ser medidas desde a desconfianza y el recelo y que serán debatidas desde la malicia y el utilitarismo. Es la tragedia de un orden democrático que se nos va a la porra a manos de unos políticos sin nivel que necesitan instrumentalizar y corromper todo lo que se les ponga a mano para poder seguir adelante aunque con ello perdamos todos ¿Nos arrepentiremos de ello cuando nuestra democracia se derrumbe como un castillo de naipes?.
Tortilla de Valium
Publicado: 4 octubre, 2016 en actualité...Etiquetas:desesperanza, opiaceos, política, político, sociedad, soledad, trankimazin, valium, valores
Estamos tan metidos en esto de la formación de Gobierno, la cabalgata de los corruptos y asistiendo ojipláticos al lamentable espectáculo de la autodestrucción del PSOE a manos de ellos mismos (bueno, unos “ellos” que ya no sabemos ni para quién trabajan) que se nos pasan por alto cosas mucho más importantes, tanto como que Puigdemont inicia la andadura de una nueva consulta y no le hacen ni caso.
Nadie lo diría pero han ocurrido en el mundo otros hechos deberíamos tomarnos en serio. Desde el NO al referéndum de la paz en Colombia que sólo puede explicarse en clave de sed de venganza, el hiperorgullo colombiano o porque el negocio de la plantación de coca ha influido bastante en las urnas. Casi que me quedo con lo último por aquello de que los humanos tenemos el hábito de pretender comer todos los días y la desesperación puede llevar a preferir un tiro a la inanición. No se, es una idea loca que se me pasó por la cabeza pero como este mundo ha perdido en Norte y va a base de Trankimazín, vete tú a saber.
Aquí, en casa, nos han pasado de puntillas por los informativos noticias que serían como para “tirarse al monte”. ¿Alguien en la sala sabe mucho de eso de que el Tribunal de Justicia Europeo ha sacudido un poco a la reforma laboral del PP? Resulta que, muy por encima, nos dicen que es injusto que se distinga en el despido a los eventuales de los fijos y visto como han callado televisiones, partidos, patronales y sindicatos me temo lo peor. Me recuerda a aquello de las uvas y el Lazarillo de Tormes y me veo venir la equiparación de los despidos, como dice el Tribunal, pero a la baja y que nos finiquiten dándonos una patada en las posaderas.
Si cosas así de gordas pasan sin darnos cuenta, imaginemos otras más discretas pero preocupantes porque dejan claro que nuestra sociedad está rota, fundida y a la deriva (exagerado, ¿verdad?). El otro día cayó en mis manos, todavía no se como, un artículo de una revista especializada, BMC Psiquiatry (o algo por el estilo) Según conseguí entender en mi inglés de bote, resulta que el consumo de psicofármacos en este país se ha disparado una barbaridad tanto como que, parece que a pesar de la inmerecida fama de “siesteros”, aquí nadie puede dormir tranquilo y tomamos medicinas alegremente como si fuesen caramelos.
¿Pero qué nos llevar al trabajo una fiambrera de esas de hojalata con un bocata de tortilla de Valium? Personalmente creo que sería un error pensar que nos gusta colocarnos porque sí. Más bien creo que nos hemos transformado en una sociedad que no puede descansar, que desconoce la paz porque vive agobiada por el paro, las deudas, el esperpento político y los millones de sueños rotos deas forma injusta y prematura. Puedes comprobarlo al subir al metro, antes todo el mundo hablaba, ahora parece el bus para acudir a un funeral, todo son lamentos y caras largas, nada bueno.
Todo suma para que muchos se sientan como huérfanos que buscan en la química el consuelo que no tienen en ninguna parte. Antes algunos encontraban un lamentable sosiego en el barman-confesor pero ahora ni siquiera eso, hemos dejado las relaciones sociales “face to face” y nos empeñamos en simular una falsa felicidad con fotos sonrientes en el Instagram que en realidad como dice un amigo, que es muy bruto, no son más que la versión 2.0 de la foto de la lápida.
No son pocas las cosas que no funcionan y eso hace que vivamos en una sensación de “sálvese quién pueda” generalizado en la que caemos de cabeza porque ya no quedan valores de ningún tipo a los que agarrarse. Parece que en este naufragio cada uno busca evadirse como sea, unos se matan haciendo deportes cuanto más extremos mejor para sentirse superiores y contarlo a los demás (suicidas les llamo yo). Otros se marchan al exilio en busca de “mejores prados en los que retozar”, la religión, meditación, puenting o lo que se nos pase por la cabeza porque como decía Serrat “cada loco con su tema”. La química es una puerta más, desaconsejable pero presente.
La resolución del problema no está solamente en la cura de las adicciones. Hasta que no liquidemos el verdadero origen de la enfermedad no vamos a conseguir nada. Hasta que no recuperemos la ilusión y las ganas de levantarnos cada mañana no saldremos de esta. Pero esto que está destruyendo existencias a todos los seres mundanos, parece que no sea importante para nuestros políticos que prefieren centrarse en lo económico y nos tratan como a trastos. Mientras SUS cuentas salgan y nosotros no aprendamos a valorarnos la solución estará lejos.
Mariano, el Botafumeiro…
Publicado: 27 septiembre, 2016 en actualité...Etiquetas:botafumeiro, corrupción, desastre, elecciones, Galicia, humo, Mariano, Mélide, política, Rajoy
Cuentan que el Botafumeiro de la catedral de Santiago de Compostela, ese aparato enorme y precioso del tamaño de un coche pequeñito que va volando colgado de una cuerda por la nave central de la catedral sujeto por unas cuantas personas que parece que vayan a salir despedidas de un momento a otro, en realidad era utilizado a modo de ambientador gigantesco para neutralizar el “olor a humanidad” que podían desprender los incontables peregrinos que llegaban (no siempre sin ducharse en los últimos meses) hasta Santiago a escuchar la misa del peregrino, después de un largo camino que no
era tan placentero como lo es ahora, con la idea de abrazar al santo para que les perdone algunos de sus pecaditos y de paso, si se tercia, atacar una buena pulpería (pasaros por Mélide, es un consejo). Algunos políticos debieran hacerlo todos los meses, de rodillas y cargados con sacos de patatas sobre sus cabezas y puede que ni aún así se les perdonasen los pecados esos…
Cada día que pasa se me pone más difícil creer que esto va a cambiar y que alguien le pueda dar vuelta a la tortilla, ni con una sartén doble de esas que ha acabado con el peligroso arte del volteo en el aire. Mientras que el PP nos demuestra cada día que no sabe hacer las cosas de otra manera, las alternativas, andan en plena carrera por ver quién se autodestruye antes, y así poco se podrá hacer.
En la calle Génova el reguero de la cochambre es ya de dimensiones bíblicas y no para. La táctica de dejar podrir a un lacayo, el truco de ir ofreciendo chivos para saciar el hambre de las masas ya empieza a resentir a la cúpula, Mariano se está quedando sólo, es lo que tiene eso de tener tantos sacos de estiercol por enterrar, huelen y si por cada uno usas a uno de tus peones, al final ya tienes que entregar hasta a la reina. Pero él sigue a lo suyo, fumando puros, mirando hacia otro lado, silbando, disimulando y sin arrepentirse de nada. Mientras, espera que el adversario se acabe haciendo el Hara Kiri por puro aburrimiento, por hacer algo.
El puro ya ha contaminado el sistema democrático, el humo del tabaco caro es tan denso que le permite incluso caminar sobre la podredumbre y los asuntos judiciales que acorralarían a cualquiera pero que parece que no vayan con él. Nos ha hecho creer que esto del bloqueo es culpa de los otros, siempre de los otros. El aroma nos ha metido en la cabeza hasta que la amenaza de las “elecciones-aguinaldo” es cosa del PSOE, de Podemos, de los nacionalistas o del mayordomo de la tele, cuando han sido ellos los que, calendario en mano, han perpetrado esta canallada con la idea de forzar una investidura imposible. Está visto que el humo del caliqueño ha conseguido marearnos a todos, igual es porque no hemos abierto a tiempo las ventanas o no nos hemos colgado un “Ambipur” en la nariz.
Este fin de semana han sido las elecciones en Galicia y Euskadi, hasta allí ha salido corriendo Mariano, con una buena caja de Cohíba, para hacer de Botafumeiro y que humo envuelva el paisaje, que la densidad nos confunda y que no podamos ver más allá de sus papeletas. Una vez más las artimañas le han funcionado. Cuentan que lo han visto llamando a Fidel para que le traiga cuatro o cinco contenedores de Montecristo N5, el tercer remake de las elecciones se acerca. Sabe que si consigue poner en marcha el incensario a su máximo nivel tiene la mayoría absoluta asegurada. ¿Sabremos tener suficiente agua a mano para que no consiga prender el humo que todo lo intoxique? Veremos.
24M. No se admiten reclamaciones.
Publicado: 19 mayo, 2015 en actualité...Etiquetas:24m, elecciones, partidos, política, votar
Hace un par de días me llevé una sorpresa al recibir un mensaje de un partido de los que se presentan este domingo en el que decía más o menos “Oye, podías escribir algo para nosotros” Yo, como no soy de piedra, pensé “Ole, Ole. Alguien se acuerda en mí!”. Pero como soy rarejo les dije que no. Pensé que puede que esté como una cabra o que sea un tipejo algo antiguo pero mi ética tiene un precio. Como eso ha sonado al durísimo trabajo de contar billetes como Rus, mejor si me explico; Tengo una devoción casi enfermiza hacia unas elecciones límpias y sobre todo dignas, lo que me lleva a pensar que no soy quién para intentar tergiversar el voto a nadie en un sentido u en otro (aunque es verdad que algunas veces no soy objetivo, como todo bicho viviente). Creo que si a estas alturas me meto en campaña estaría traicionando a quien aprecio y
respeto en este mundillo de locos, a vosotros, que me leeis todas las santas semanas. Así es que les agradecí la oferta pero mejor seguiré aquí porque recibo algo valioso, vuestro reconocimiento. Como ya os he dicho alguna vez muchas gracias por estar ahí. Seguimos juntos en esto hasta que me digáis lo contrario.
Dicho esto (ya os he dado bastante la paliza). Hoy quisiera pediros un favor. Supongo que habréis oído por ahí que este domingo hay elecciones (no se, creo que algo me suena). Pues nada, quisiera pediros que vayáis a votar. Votad a quien creáis pero hacedlo (aunque sea tapándoos la nariz) de verdad nos va mucho en ello. Se que si hace buen tiempo y visto el percal, no apetecerá mucho y si además se tiene un buen plan, pues ya me dirás. Las tentaciones de Jesucristo no son nada comparado con la idea de unas cañas y unas tapas pero sed fuertes RESISTID (a lo Bárcenas). Votad, por favor, sólo vais a invertir diez o quince minutos y con ello habréis cumplido con vuestro deber o como mínimo conseguiréis el derecho al pataleo durante los próximos años porque pensad seriamente, si no votas ¿Cómo vas a quejarte después?.
No voy a salir ahora con un rollo moralista de esos sobre si votar es de ser buen ciudadano y cosas por el estilo. Sólo voy a recordaros que el privilegio ese de poder ir, meter un papelito y elegir con mayor o menor gracia a nuestros gobernates (aunque después nos salgan rana) les ha costado a nuestros padres y abuelos siglos de historia y litros, muchos litros de sangre. Además, pensad que si no vais, no estaréis eligiendo a los que van a hacerse cargo de nuestros ayuntamientos y de nuestras autonomías que al final, como tienen las competencias transferidas, serán las que gestionen la salud, las que pongan o quiten vacunas a nuestros hijos, las que abran o cierren colegios y una larga lista de cosas que nos van a afectar directamente. Pensad eso a la hora de optar por tumbarse a la bartola (oye, pues también es una opción) o acercarse a votar. Después no vale a lamentarse amargamente, porque al final resultará ser verdad eso de que somos los que nos preocupamos más por nuestros hijos pero en cambio dejamos que destrocen el mundo que les dejaremos en herencia.
Además, según las encuestas (que al final suelen mentir más que un vendedor de crecepelos) está todo tan igualado que el voto de cada uno de nosotros va a a ser necesario para decantar la balanza en un sentido o en otro y de verdad, visto la que nos puede caer encima, creo que nos jugamos mucho en esta ocasión.
Así es que id a votar y sentiros importantes porque lo sois. Pensad que no somos tan malas personas como para padecer los tormentos y la ignorancia que sufrimos por parte de muchas de las caras sonrientes que ahora nos piden el voto (igual ando algo quemado con el experimento de la semana pasada al que sólo respondieron NUEVE candidaturas de cincuenta y tantas).
Eso sí, por favor, no olvidéis que este domingo tenemos la opción de elegir. Eso aquí hace sólo unos cuarenta años era impensable hasta que nuestros padres se las vieron con el generalísimo (para las víctimas de Wert, un señor bajito y con mala leche) y sus “grises”. Pensad que todavía en muchos países continúa siendo un lujo que te puede costar la vida. No lo desperdiciemos.