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Bolardos

Publicado: 29 agosto, 2017 en actualité...
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Mira que cosas. Ahora va y resulta que los bolardos, esas bolas ninguneadas y mil veces malditas a la hora de aparcar el coche (sobre todo cuando se empeñan en no apartarse y IMG_20170828_150254nos destruyen una puerta) van a ser la solución a todos los males. Que si quieres solucionar los ataques terroristas, bolardos. Que si quieres evitar que pase una marabunta de gente quejándose de que les has dejado en la miseria, bolardos. Si quieres acotar zonas para que no se puedan manifestar, bolardos. Un bolardo es un elemento práctico, sirve tanto para un roto como para un descosido. Los hay que son incluso monos, con colorines, con maceteros, con escuditos o casi seguro que con la cara de algún que otro presidente vanidoso con la faz dura como ese mismo bolardo.

Parece que con bolardos se va a arreglar todo, aunque con ellos dificulten el paso de los que han de desplazarse en silla de ruedas, para las ambulancias o para los bomberos. El bolardo no entiende de emergencias, está ahí, repantigado, cómodo. Aunque con ellos se carguen la esencia de d2a5ab5b2ccc55bd757ec301c6f249a4los espacios abiertos que permiten entregarnos a la vida en la calle a la que estamos habituados casi desde las cavernas. Nuestras ciudades son así, mediterráneas, abiertas como nosotros antes de que se empeñasen en meternos en la cabeza odios y miedos extraños para mantenernos maleables. No se si estaréis de acuerdo conmigo en que solo se puede temer y odiar lo que no se conoce y aquí nadie se preocupa de enseñarnos nada, muchos más bien lo contrario, se dedican a contarnos medias verdades que son bolardos enteros.

Por lo visto para algunos la solución al terrorismo es dejar que se salgan con la suya, dar sensación de miedo y hacer que renunciemos a nuestros derechos a cambio de protección, como en la Edad Media. Mira, una idea! Una lienzo-nortevez los bolardos no nos valgan igual se nos ocurre construir torres con almenas, según se tercie, porque eso del medievalismo da para mucho. ¿Y después? Vete tú a saber, cualquier cosa, porque por lo visto no parece que estemos dispuestos a poner verdadera solución al problema del terrorismo que golpea a diario en todo este pequeño mundo, aunque no contemos muchos muertos como “de los nuestros” porque quedan lejos. Para ellos no hay manifestaciones, no hay bolardos.

Pero los que resultan un tanto inquietantes son los otros bolardos, los que no se ven y que nos crecen como setas después de un día de lluvia. Me refiero a los bolardoselmundodomingo27agosto que nos instalan para recortarnos derechos en nombre del miedo. Inquieta el bolardo de papel que inundó las portadas de los periódicos destruyendo el efecto de cientos de miles de personas gritando “NO TINC POR” para cambiarlo por las pesadas letanías a la que ya nos tienen acostumbrados. Asusta el bolardo que intentó reducir a nada el esfuerzo de los que se han dejado la piel intentando hacer su trabajo a pesar de todo. Desestabiliza ese bolardo tan grande que dificultó la visión de que en la manifestación de Barcelona había gente que, en sus ratos libres, se dedican a los negocios y a ser amigotes de los saudíes, justo estos que dicen que financian el terrorismo y que, por ello, merecen una gran pitada.

Parece que al final nuestra opción va a ser, una vez más, la de no hacer nada y 7482444c-8dc1-49e0-83c4-9f3cf4a13af5_800esconderse detrás de un gran macetero sin intentar poner una solución real al terrorismo disfrazado de islámico que pasa, ineludiblemente, por darse cuenta de que la vida es algo que tiene sus riesgos a los que hay que hacer frente ya que los bolardos no van a salvarnos de ellos. Hay que ser valiente, afrontar de una vez por todas el desastre humanitario de las fronteras europeas y solucionar el conflicto de la zona donde se origina, sólo así evitaremos la desesperación de muchos. Ah, y rapidito porque no se si nos hemos dado cuenta de que el verano se acaba y a las puertas de Europa los inviernos pueden ser muy fríos, sobretodo en las almas de los que se sienten abandonados.

Jamás vamos a acabar con esto mientras exista gente desahuciada dispuesta a dejarse convencer por un extremismo financiado que sólo persigue perpetuar el horror para 256px-hal9000-svgque otros sigan viviendo como rajás. No solucionaremos el problema mientras continuemos dificultando la vida a los que llegan huyendo de la guerra y sembrando de muerte los mares. Será imposible que esto acabe mientras a nuestros dirigentes les resulte hasta cómodo que sintamos miedo para así poder llenarnos de cámaras, atarnos con leyes mordaza y hacer lo que les plazca con nuestras libertades para cargarse la esencia de la democracia.

No habrá solución mientras el miedo les sirva como un gran bolardo que les oculte y proteja de nosotros. A ellos también deberíamos gritarles bien fuerte “No tinc por” y darles a entender que también tenemos medidas contra sus políticas nocivas que nos han arruinado económica, moral y socialmente. Unos bolardos mucho más fuertes, nuestras voces.

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Mientras nos inquietamos y nos indignamos viendo lo que pasa con Trump, con Putin y con cualquier cosa de las múltiples que nos llevan carcomidos los últimos meses en el mundo, que no son pocas ni graves porque, la verdad, yo todavía no entiendo como este planeta no se ha hartado ya de nosotros y nos ha enviado a tomar viento sideral. Lo hará más bien pronto que tarde pero esto es ya otra historia.

Decía que mientras andamos con la cabeza metida en todos estos líos y en todos los pozo-de-kola-rusia.jpgque se encargan de meternos en nuestras cabezas la mayoría de las televisiones con su programación de “atontamiento general” no nos damos cuenta de lo muchísimo que llevamos tragado y de todo lo que estamos perdiendo a manos de un voraz y bien ideado sistema que se nos zampa por los pies para alimentar a los opulentos. No nos damos cuenta de que ya hace tiempo que nos han tirado, con un fuerte patadón en las posaderas, al pozo de la podredumbre social. Un pozo que parece que sea como ese enorme agujero de Rusia, en Kola, que no parece tener final y hasta dicen que se oye al propio Pepe Botero gritar que somos unos ingenuos. O mejor todavía, como el de San Olaf que nos retrató de manera magistral @Fanigrande.

Seguro que nos acordamos de lo que nos reíamos hace unos años de los mileuristas, aquellos que curraban de sol a sol para recibir mil euros raspaditos. Algo por lo que 256px-HAL9000.svg.pngmuchos de nosotros suspiramos hoy en día porque a lo que aspiramos es a poder llenar la despensa de casa con eso a lo que llaman un trabajo, por días o por horas en el que no podemos ni rechistar, no vaya a ser que montemos una huelga y nos vayan a sustituir por HAL 9000, Terminator, una máquina expendedora o algo parecido. Porque no se si sabrán ustedes que la ponencia del TC, en el asunto de Telemadrid, consideró que el esquirolaje tecnológico no vulnera el derecho a la huelga.  Hemos dejado de vivir en un país alegre en el que hacíamos chistes y bromas de todo para pasar a vivir atemorizados no vaya a ser que se te cuele por el Twitter un chiste sobre alguien del régimen anterior (ya muy anterior) y la fiscalía te caiga encima aplicando una ley surrealista en la que casi cualquier cosa puede ser calificada como “enaltecimiento del terrorismo”  mientras por la tele nos cuentan lo malas que son las dictaduras porque no dejan hablar a nadie.

Nos dicen que no podemos ayudar a nuestros semejantes que  mueren todos los días en el mar y nos hacen sentir una culpa que nos desgarra el alma. Mientras, ellos se reparten esos fondos que serian la solución. Nos hablan del muro de Trump pero no del de  Ceuta, Melilla, del Tarajal y de los muertos del Mediterraneo transformado en un gran cementerio donde todos los  días acaba muriendo también un poco de nuestra dignidad como seres humanos.

Nos cuentan que la extrema derecha se nos viene encima, que nos espachurrará como una apisonadora a un tomate y que eso es lo peor que nos puede ocurrir (igual bombillaes verdad) pero se nos ha dado como única opción, como remedio, ni más ni menos que la opción del neoliberalismo extremo que hasta nos sube la luz justo cuando hace frío, permitiendo que nos congelemos por no poder pagar y prometiéndonos un bono social a la llegada del buen tiempo. Nos proponen salvarnos del fuego con un incendio, no está nada mal la oferta, ¿verdad? Pues me parece que hasta nos la hemos creído.

Nos vigilan por todas partes, nos amenazan, desconfían y en nombre de una presunta “seguridad” que no pueden garantizarnos en ningún momento (a no ser que sean ellos mismos la amenaza) nos arrancan nuestros derechos más básicos y la dignidad. Pero nosotros seguimos mirando hacia USA, preocupados por lo que nos puede suceder sin darnos cuenta de lo muchísimo e irrecuperable que ya nos ha ocurrido.

 

Cuentan que el Botafumeiro de la catedral de Santiago de Compostela, ese aparato enorme y precioso del tamaño de un coche pequeñito que va volando colgado de una cuerda por la nave central de la botafumeirocatedral sujeto por unas cuantas personas que parece que vayan a salir despedidas de un momento a otro, en realidad era utilizado a modo de ambientador gigantesco para neutralizar el “olor a humanidad” que podían desprender los incontables peregrinos que llegaban (no siempre sin ducharse en los últimos meses) hasta Santiago a escuchar la misa del peregrino, después de un largo camino que no santiagoera tan placentero como lo es ahora, con la idea de abrazar al santo para que les perdone algunos de sus pecaditos y de paso, si se tercia, atacar una buena pulpería (pasaros por Mélide, es un consejo). Algunos políticos debieran hacerlo todos los meses, de rodillas y cargados con sacos de patatas sobre sus cabezas y puede que ni aún así se les perdonasen los pecados esos…

Cada día que pasa se me pone más difícil creer que esto va a cambiar y que alguien le pueda dar vuelta a la tortilla, ni con una sartén doble de esas que ha acabado con el peligroso arte del volteo en el aire. Mientras que el PP nos demuestra cada día que no sabe hacer las cosas de otra manera, las alternativas, andan en plena carrera por ver quién se autodestruye antes, y así poco se podrá hacer.

En la calle Génova el reguero de la cochambre es ya de dimensiones bíblicas y no para. La táctica de sedeppdejar podrir a un lacayo, el truco de ir ofreciendo chivos para saciar el hambre de las masas ya empieza a resentir a la cúpula, Mariano se está quedando sólo, es lo que tiene eso de tener tantos sacos de estiercol por enterrar, huelen y si por cada uno usas a uno de tus peones, al final ya tienes que entregar hasta a la reina. Pero él sigue a lo suyo, fumando puros, mirando hacia otro lado, silbando, disimulando y sin arrepentirse de nada. Mientras, espera que el adversario se acabe haciendo el Hara Kiri por puro aburrimiento, por hacer algo.

El puro ya ha contaminado el sistema democrático, el humo del tabaco caro es tan denso que le permite incluso caminar sobre la podredumbre y los asuntos judiciales que acorralarían a cualquiera pero que pinoparece que no vayan con él. Nos ha hecho creer que esto del bloqueo es culpa de los otros, siempre de los otros. El aroma nos ha metido en la cabeza hasta que la amenaza de las “elecciones-aguinaldo” es cosa del PSOE, de Podemos, de los nacionalistas o del mayordomo de la tele, cuando han sido ellos los que, calendario en mano, han perpetrado esta canallada con la idea de forzar una investidura imposible. Está visto que el humo del caliqueño ha conseguido marearnos a todos, igual es porque no hemos abierto a tiempo las ventanas o no nos hemos colgado un “Ambipur” en la nariz.

Este fin de semana han sido las elecciones en Galicia y Euskadi, hasta allí ha salido corriendo Mariano, humocon una buena caja de Cohíba, para hacer de Botafumeiro y que humo envuelva el paisaje, que la densidad nos confunda y que no podamos ver más allá de sus papeletas. Una vez más las artimañas le han funcionado. Cuentan que lo han visto llamando a Fidel para que le traiga cuatro o cinco contenedores de Montecristo N5, el tercer remake de las elecciones se acerca. Sabe que si consigue poner en marcha el incensario a su máximo nivel tiene la mayoría absoluta asegurada. ¿Sabremos tener suficiente agua a mano para que no consiga prender el humo que todo lo intoxique? Veremos.