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Dicen que si en una vida has sido malvado, en la siguiente te reencarnarás en algo para que aprendas la lección y así poder progresar.

Eso, en principio, me parece injusto porque pagar por cosas que no he hecho, personalmente, no me gusta. Aunque, pensándolo bien, las hice pero no me acuerdo así es que no. No vale. Tendré que quejarme al Príncipe Siddhartha (alias Buda).

Al parecer la nueva vida no es un castigo en el que pagamos nuestras culpas sino un LaRedDeSucesosInterconectados7“repetir curso” para aprender. El caso es que, simplificando mucho, si en una vida has sido un personaje nefasto te vas a reencarnar en un ser inferior (hasta que aprendas la lección) y si has sido “mu güeno” pues pasas a un nivel superior, supongo que algo como aquello de “pasar de pantalla” en los videojuegos de a cinco duros aquellos de antes, y así hasta llegar a fundirte con la divinidad, el último escalón. La ley del Kharma te enseña a perdonar y a ver más allá de la apariencia de la persona ya que es una fachada transitoria. El que es padre después puede ser hijo, el rico pobre…

Ahora cerrad los ojos e imaginaros en que se merecerían reencarnar los que nos han metido en “la crisis interminable” (las risotadas se podrían oír desde el monte Everest). Los verdaderos antisistemas, los que se empeñan en destruir la democrahminde_que_mar_las_navescia tal y como la conocemos. Nos han engañado diciendo que esto es una crisis cuando es claramente un intento de cambio de sistema. Un viaje a vete a saber donde pero lo que parece claro es que el día que lleguemos a puerto viviremos en un mundo nuevo, estaremos en sus manos y habrán quemado las naves para que no podamos volver, al estilo Hernán Cortés.

Con todo eso que nos venden como “reformas estructurales” (ojo, reformar la estructura de la cosa no es arreglar fallos, es cambiarla por otra cosa nueva) nos están metiendo en un mundo que se parecerá al Gran Hermano, no al de telecinco sino bigbrotheral mundo de Orwell en “1984” (Vale, algo retrasadillo pero total, el AVE también se retrasa). Igual que en la novela nos hablan raro, en una neolengua que creemos entender pero que cada día adquiere significados nuevos. Nos llegan imposiciones arbitrarias (aquí recortan y en Alemania aumentan) dictadas por una “voz en off” de vete a saber quién desde muy lejos y nos entretenien con espectáculos sin sentido para que no nos demos cuenta. El caso es que ya le han dado la vuelta a todo como un calcetín, con nuestro consentimiento. Y lo que es más gracioso, según el CIS, estamos felices con que nos crujan a cambio de nada. Igual es que creemos que nuestro Karma nos obliga a padecer todas estas calamidades al por mayor. En otra vida debimos haber sido muy malos para merecer este trago.

Aunque siempre podemos consolarnos con la que les va a caer a los que se empeñan en amargarnos la existencia, vete tú a saber que van a ser en las próximas mil vidas porque canto rodado de río me parece mucho. Os dejo que voy a preguntar si existe la posibilidad de que un alma se reencarne en “nada” porque  eso es lo que les espera. Ya os lo cuento.

¿Qué es el karma?

Semanario Hispánico. Quemar las Naves

Un 76,3% de los españoles se declara feliz a pesar de la crisis

     Los tiempos están cambiando, se avecina tormenta, soplan vientos de revolución nos lo enseñan desde el telediario todos los días aunque contando medias verdades en muchos casos. Pero eso sí, machaconamente y en abundancia para que los árboles no nos dejen ver el bosque.

    Hay días en los que pienso que los Mayas estaban acertados, el mundo ya ha acabado y no nos hemos enterado. No sabemos el rumbo pero eso sí, viajamos a toda leche en una vagoneta sin frenos. En estos tiempos, más que nunca, hemos de mantener muy fría la cabeza si no queremos que nos lleven derechitos al infierno sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar los 20.000 del Monopoly.

    Parece que existan tres partes diferenciadas. Los inmovilistas, que no saben cómo mantenerse en la cresta de la ola en un mar podrido en el que somos todos náufragos. El de los neoliberales advenedizos disfrazados de sufridos superhéroes sin capa pero que corroen el orden para, llegado el momento, lanzar el Jaque Mate y arramblar con la carroña restante haciéndonos creer que sus intereses son los nuestros y que se desvelan por nuestro bienestar pidiéndonos sacrificios sin sentido pero que nunca despeinan a los “sumos sacerdotes”, porque eso es lo más gracioso de todo, se valen de nosotros para que los aupemos y después someternos a pseudo esclavitud en la que viviremos encadenados pero, eso sí, cómodos y sin derecho a preocuparnos por nada. Nos construyen una caverna como la de Platón, pero sin salidas. En cuanto al tercer grupo, nosotros, los curris, aquellos que ya sólo perseguimos, a estas horas de la noche, la supervivencia más estricta. Vivimos acogotados por todos y somos en realidad la llave del éxito de los unos o los otros, pensémoslo, ni los fósiles del Antiguo Régimen ni los neo esclavistas son nada sin nosotros, nos necesitan y lo saben. Es por ello por lo que nos entretienen con noticias muy vistosas, de atrezzo, pero muy llamativas, nos necesitan aborregados porque somos su materia prima y están verdaderamente preocupados no vaya a ser que prenda la chispa y se encienda la gasolina vamos a tomar nuestra propia tercera vía y tirarlos a gorrazos de sus sillones.

    La chispa ha prendido ya, lo vemos todos los días en las multitudinarias protestas para reivindicar lo que nos corresponde por derecho. Ya no nos callamos porque no nos quedan fuerzas ni ganas para permanecer sentados, gritaremos cada vez más y más fuerte. Necesitamos de nuevo levantarnos del sillón y empezar a cantar viejos himnos que parecían ya olvidados y oxidados porque, claro, nos lo ofrecían todo hecho pero no hay nada como tener que luchar por la supervivencia para que despertemos y eso es lo que estamos haciendo, hemos de volver a luchar por lo mismo que lo hicieron nuestros padres porque no hemos sabido defenderlo, ahora podemos llorar como Boabdil el Chico o movernos del asiento y recuperarlo para nuestro hijos, aunque no va a ser fácil.

    Eso sí, aprendamos de los errores, para ello está la Historia, el poder del cambio que tenemos ahora delante de las narices exige que mantengamos frías nuestras cabezas y recordemos a Orwell con su “Rebelión en la Granja” porque van a aparecer cerditos Napoleón igual que amigos si tienes Donettes, o como setas después de un día de lluvia. Falsos profetas que buscan su beneficio con vacíos cantos de sirena. Por tanto gritemos y busquemos mejorar nuestro destino, porque es legítimo, pero no olvidemos jamás qué queremos, qué buscamos. No olvidemos nunca que no debemos acabar como los animales de “Granja Animal” Orwell nos lo advirtió.

«Que se lixe a troika»

Rebelión en la granja. Animal Farm

L’estaca, Con subtítulos en castellano

Grândola Vila Morena

 Hoy me cuesta un poquito más ponerme ante el folio en blanco pero la verdad es que tengo algo nuevo que contaros. Desde la venida del pequeñín al mundo todo ha cambiado, espero que para mejor. Creo que sé lo que quiero y todo! Antes de esto, no entendía el mundo como una sucesión de “metas volantes” hasta llegar a la meta final, me sentía como el corredor sin equipo que ha de “currarse” toda la etapa hasta el final (sé que no era así porque os tenía a vosotros) pero ahora, ahora todo es distinto. Tengo un objetivo nuevo por el que batallar, tengo un jefe de filas al que ofrecer mi trabajo para que sea él quién obtenga la victoria de etapa. Quiero que este tierno infante tenga un horizonte mucho más sensato que el que tengo delante de mi rostro actualmente. Hoy les voy a proponer, directamente, una carta abierta a nuestros pésimos orates, gobernantes, aspirantes y resto de personajes que se encargan de desbaratarnos la vida en cada momento. Si os parece bien manifestadlo y se la intentamos hacer llegar.

Apreciados señores:

Díganme si no es como para tirarse al monte estar viviendo una etapa de recortes aparentemente sin sentido para los recortados, porque ustedes, los recortantes, tienen muy claro lo que buscan. Díganme si no es intolerable hacernos comulgar con ruedas de molino vendiéndonos que arrasar en cuestión de minutos con los derechos que nos ha costado siglos adquirir puede ser realmente por “nuestro bien”, al más puro estilo madrastra de cuento de hadas. Señores, aunque nos pongan un infame ministro de Cultura, no somos tan zotes como para no recordar a Orwell con su “Rebelión en la Granja”, son ustedes como el cerdito Napoleón y sus secuaces y claro, usando el refranero castellano, les prevendría de que “a cada cerdo le llega su San Martín”. Y ya que hemos mencionado a Orwell, les diré que esa solución tipo “1984” y el Gran Hermano (no me refiero al de T5, aunque algún iletrado diputado no conozca otro ni le importe un comino intentar documentarse al respecto) de pacotilla que nos orquestan no les va a funcionar, simplemente porque la prohibición, la presión y el acogotamiento general no es el estilo de democracia que nos deben, a no ser que planeen, igual va a ser eso, sustituirla por otra un tanto más “light” hecha a medida para ustedes.

Su nivel político es tan ínfimo, miserable, rastrero que les llega incluso a la magnitud de intentar “entretenernos” con una tragedia juvenil que supongo no hubiese sido más que una noticia en primera plana un domingo el los periódicos, en otro contexto, pero que (y quítense de una vez la máscara), a ustedes les interesa magnificar el suceso para llegar a proponer la enorme y populista sandez, Ana Botella dixit, de impedir las “macrofiestas” que sus propios compinches organizan para mayor aborregamiento de las masas. ¿Nadie le puede explicar a esta señora que el tan manido verbo prohibir no es el que debiera conjugar?. Propongo que conjugue ese verbo que ni usted ni su camarilla conocen, me refiero a “dimitir”, ya que bajo su gobierno se ha producido un evento que no fue capaz de controlar con todo su abultado, costoso, desproporcionado pero “austero” aparato y que ha costado víctimas mortales, máxime jóvenes (con lo concienciado que ando yo ahora con el tema de los púberes).

Volviendo al hilo de la cuestión, no nos perdamos por los cerros de Úbeda, lo de la fiesta fue un accidente trágico en el que creo que por supuesto de han de depurar responsabilidades hasta donde nuestra justicia lo permita, pero tenemos una tragedia de magnitudes épicas que están ustedes ocultando a costa de lo que sea y de la que se están valiendo para sembrar el pánico y el desconcierto entre todos nosotros, es la tragedia cotidiana del paro, de los “nuevos pobres”, de los suicidios por pura desesperación, de la ausencia de escrúpulos de los hipotecantes que reciben dinero nuestro para que sigan apretando a las familias que en muchos casos engañaron con SU consentimiento, el de ustedes que alentaban el gasto, no lo olviden ni un momento, al igual que tampoco han de olvidar las muertes y dramas sociales que están ocasionando recortando pensiones, medicamentos, ayudas y todo tipo de paliativos al desastre social que ustedes, con su sadismo disfrazado de “austeridad” nos están proporcionando en grandes cantidades. Si señores, esas muertes debieran recaer en su conciencia y les digo una cosa, como muchos de ustedes son creyentes confesos por medio de la exhibición de tejas&mantillas, les diré que Dios les hará pagar por ello, no lo duden. Buf!, parezco San Vicente, ¿no?, pues igual me quedo corto!.

Su ínfimo nivel nos ha llevado a hacer peligrar hasta la unidad nacional, no creo que sea una solución ideal lo del desmembramiento pero, ya sea por una rabieta, una “pasada de frenada” o por lo que sea, que no viene al caso, una parte de este país ha considerado la secesión como solución al desgobierno de pandereta, destartalado que cultivan nuestros gobernantes actuales y que sembraron, en justicia no lo olvidamos, los anteriores. Ahora bien, no voy a seguir por esa senda porqué no creo que sea ni el momento ni el lugar de ponerse a hablar de independentismo o anexionismo, solo les pido que no se metan ustedes estilo Ulster, por favor, que de barbarie y sangre derramada ya tenemos bastante en este pedazo de planeta.

Señores, creo que ahora me autoproclamo, sin ningún tipo de legitimidad, en portavoz de las grandes mayorías, los seres normales, incluyendo esas que alguno de ustedes alaban porque creen inocentemente que se callan. Si les digo que ya no tenemos ninguna fe en ustedes ni en sus métodos, no creemos en el cuento alemán, no creemos que vayan a ser ustedes la solución de nada si son parte del problema. No queremos que nos hagan víctimas de una vuelta a los tiempos de “Una Princesa en Berlín” de Arthur R.G. Solmssen o si prefieren algo más comercial, de “El Invierno del Mundo” de Ken Follet. Utilizo este ejemplo porque frívolamente podríamos hacerlo ver como una hostil “venganza Alemana” y no quiero pensar ni por un momento que así sea. Pero, no olviden que si repiten las mismas fórmulas no se asusten si obtienen los mismos resultados y ya vamos por la parte de la fórmula en la que la plebe (nosotros) nos estamos desesperando y nos acabaremos yendo con el primer iluminado que nos prometa pan y trabajo, aunque sea bajito y lleve bigote. Parece agorero pero den un vistazo a Grecia, den…

Creo, de verdad, que su insensibilidad nos va a llevar a la perdición, si es que no estamos ya perdidos, y hoy les digo, de todo corazón, que no estoy dispuesto, mejor dicho, no estamos dispuestos a que sigan ustedes robándonos nuestra ilusión, nuestras esperanzas y peor aún, con lo que no vamos a tragar, es que jueguen con el futuro de nuestros hijos (y créanme que hoy estoy muy concienciado con el tema de nuestros vástagos).

Personalmente me permito prevenirlos al respecto, si no quieren que esto acabe en una noche toledana, pónganse a trabajar, no les pedimos más que algo que nosotros, los gobernados, tenemos en abundancia pero que creo que ustedes no conocen, HONESTIDAD y SINCERIDAD. Honestidad para ponerse a trabajar con todas sus fuerzas y colaborar en una solución para los que les mantenemos y no en una solución para seguir estafándonos con remedios que solo benefician a ustedes y que buscan mayor lucro personal y perpetuarse en el poder, al más puro estilo república bananera, porqué eso es en lo que se están convirtiendo ustedes, unos bananeros. Y sinceridad para reconocer sus pecados y decirnos, así, a la cara, sin artificios, que no son ustedes capaces de sacarnos de este hoyo en el que nos han metido y que consecuentemente van a desaparecer como lo que son, una mala pesadilla en mitad de una noche de tormenta.

Por último, permitanme recordarles, y recordarnos a nosotros mismos, que ustedes son nuestros representantes, interpretes de una función que les hemos encomendado nosotros, los ciudadanos y nosotros, únicamente nosotros, podemos y debemos retirarles este mandato si lo consideramos conveniente. Parafraseando aquello que uno de ustedes dijo hará un par de semanas, “una mayoría me puso y una mayoría me puede quitar”. Están maltratando ustedes a esa mayoría… por tanto, recuerden a Julio Cesar, ¡Guárdate de los idus de Marzo! Aunque igual, dado el nivel intelectual que demuestran en cada Consejo de Ministros, en cada pleno, comparecencia  o en cada meeting tampoco sabemos de qué hablamos, ¿me equivoco?