¡Hasta las narices! Con este grito me recibió ayer en la cafetería Paco. Mi amigo es de los
que les gusta el “politiqueo” y la verdad es que oírlo gritar de semejante forma es más que preocupante. Según él es indignante ver como los partidos de izquierdas cantan la internacional al revés “ Dispersémonooos todooos…”(y se pone a cantar a voz de grito subido a una silla ante la mirada sorprendida del resto de los parroquianos) Razón no le falta.
Estamos un tanto hartos de ver como los líderes políticos pasan de sus partidos, tanto que
si preguntas a alguien que opina el PSOE de un pacto con quien sea no sabremos responder. Tan solo sabemos que Sánchez tiene verdadera fobia a juntarse con Iglesias, y al revés. Y ahí acaba la cosa porque no se preocupan de la sanidad, ni de la educación, ni de la ley de la Eutanasia. Sólo velan por ellos mismos, sus pactos y sus cositas. El resto, lo que nos afecta a todos, ya si eso lo dejamos para la primera semana que tenga tres sábados.
No les importamos nada (si eso un poquito, para la foto. Ahora que casi nos salen
branquias en la última DANA les han faltado piernas para aparecer con esa cara de sabios supermanes que vienen a salvarnos sin despeinarse, hacerse la foto y volver a sus moquetas mulliditas), ni a los partidos de izquierdas ni a los otros porque si te paras a pensar tampoco es que “las derechas” estén intentando salvar la situación, más bien están sentaditos como cuervos, viendo el espectáculo y comiendo palomitas a ver si de todo esto queda alguna carroña sabrosa a la que hincar el diente. Cómodo, ¿Verdad?.
Mientras escribo esto todavía estamos Paco y yo sentados con un café XXL, sin saber que el monarca ya ha anunciado que no hay candidato o sea que se repite la jugada del ex presidente barbudo que se escaqueó para no volver a perder y nos tocará volver a votar en Noviembre, aunque la verdad es que ya no importa, el daño está hecho. Pero esta vez más vale que no esperen los resultados que les gustarían porque eso de montar una subasta donde los lotes somos nosotros no nos gusta y al final no se si recordarán que somos nosotros los que dejamos la papeleta en la urna. ¿Cómo nos explicarán qué interés común hay en pasarse meses tirándose los cacharros a la cabeza como si fuesen Pimpinela mientras no se avanza nada?¿Porqué dejan pasar la oportunidad de formar un gobierno de izquierdas?¿Se atreverán a decirnos, con ese rostro más duro que el pedernal que se gastan, que la culpa es nuestra porque «no votamos bien»?¿Admitirá el PSOE que ha abierto la puerta para un posible gobierno de las derechas?¿Van a presentarse los mismos candidatos que han demostrado su total incompetencia para el diálogo, que al fin y al cabo es la política? Demasiadas preguntas.
Lo que parece claro es que en esta ocasión el electorado no está por la labor de unas nuevas elecciones. Como dice Paco, “hemos sido engañados… una vez más” o por lo
menos eso nos parece. Le conté que el sábado me borré de las listas que el censo facilita a los partidos políticos para el envío de propaganda. ¿Ah, pero no sabes que puede hacerse? Es muy fácil, te explico, has de ir a la web del INE y desaparecer de las listas (si quieres, pincha aquí y vas directo) Por lo menos con eso evitaré que gasten papel, sellos y que un cartero se deslome para hacerme llegar un fardo de papel mojado, todo porque una sarta de ególatras han sido incapaces de cumplir con su cometido por pura vanidad. No me malinterpretes, votar, votaré pero de verdad, no hace falta que se molesten en enviarme una sarta de promesas con la cara sonriente de unos personajes a los que no les apetece trabajar en lo que se les encomienda y se limitan a mirarse el ombligo jugando al “ahora te quiero, ahora te odio” mientras aquí seguimos sin encontrar soluciones a nada. Por cierto, alguien debería recordar a Iglesias y Sánchez que han muerto asesinadas tres mujeres a mientras ellos siguen sin ser capaces de sentarse a encontrar salidas a nada.








pasó este Abril. Se comportan como si no hubiesen asumido que de una vez por todas salimos a votar y cambiaron las tornas. Eso es malo para todos porque si es importante que un gobierno se lleve decentemente, también lo es tener una oposición competente y esta gente no parece saber donde está. Las derechas (si señores, las derechas) pasan los días buscando por donde agarrase a algo y sacudiéndose entre ellas como una estera, igual que los boxeadores que andan noqueados y medio groguies pero continúan “tirando al bulto”.
sacando 200.000 votos. Ah, ¿Y los 9 diputados de más?, nada, tonterías sin importancia. En Génova andan metidos en una guerra civil encubierta en la que Casado, el pobre, creo que tiene sus esperanzas puestas en hacernos creer que este domingo va a recuperar, como por arte de magia, el voto perdido. Para ello nos repite sin cesar que todo ha sido una pesadilla en la que Sánchez “el malvado” nos ha hipnotizado a todos y que es tan maquiavélico que hasta quería a Iceta para no tener que aplicar el 155 (que terror, como si hubiese valido para mucho) en una cámara que controla por mayoría absoluta y en la que podrá hacer lo que quiera, demencial.
paladines de la fe y todo eso y puede que por ello en plena sesión constitutiva de las cortes se permitan
a su fundación, el de ser un espacio común que evitase que continuásemos matándonos entre nosotros. Y elegimos algo igual o más importante, los ayuntamientos, donde se mantiene la esencia de la política del tu a tu. Aquí se diluyen las siglas de los partidos (aunque en el caso de PP sea por otras causas) para dar paso al voto personal, tanto como que te puedes encontrar al candidato en la pescadería. ¿Puedes imaginar lo espantoso que sería tener un alcalde ultra empecinado en resucitar la costumbre del Ángelus en la megafonía municipal? Podría ser peor que tener de presidente de la escalera al vecino del tercero, el que se pasa el día ensayando con el trombón y no avanza. Pero sobre todo, en estas elecciones necesitamos decirles muy alto a unos cuantos que han de asumir la realidad, perdieron las elecciones y ahora les toca trabajar y hacerlo bien si de verdad creen que pueden aspirar a salir de ahí.
esconden que el paro continúa siendo una verdadera tragedia social sólo superada por el nuevo concepto de “trabajo casi esclavo” que suponen la mayoría de los nuevos contratos. Los que trabajan cada vez cobran menos mientras que los grandes directivos han subido sus retribuciones. Las pensiones peligran porque se han merendado la hucha y cada vez son más las pequeñas empresas que tiran la persiana, en silencio porque ya no salen por la tele. Parece que nos hayamos resignado a ser “Homo Curris”, de esos que trabajan como una mula, conocen a la familia través de fotografías mientras por la tele les hablan de “conciliación de la vida nosequé” y cobran un salario que no llega ni instaurando en casa una “economía de guerra” a base de pan y cebolla (antes, hace años, podían ir al cine y ¡hasta compraron una vez un bote de palomitas!).
todo atrás para intentar ganarse las habichuelas como “Homo Curris” en el extranjero. Pero esa es otra historia silenciada. Es la de millones de personas como tú y como yo desterradas y abandonadas para aparentar una recuperación que no llega a “los normales”. A algunos ni siquiera les han llegado las papeletas para el 20D y ahora que ya nos acercamos al 20J les pasará lo mismo. Parece como si alguien no quisiese que votasen. Igual es “
tantos otros a los que hemos olvidado. Pero la verdad es que deberíamos sentir vergüenza y esconder las cabezas como avestruces por permitir que timasen a nuestros hijos todo lo que consiguieron nuestros antepasados a costa de lucha y sangre (mucha) en materia de empleo y seguridad social. En pleno S.XXI parece que estemos volviendo a la «Cabaña del Tío Tom» ¿Que ha pasado?¿Como es que nos han lanzado los unos contra los otros usando, como siempre, el miedo como arma?¿Dónde estaban los sindicatos mientras el Gobierno se esforzaba en destruir los pocos derechos que quedaban a los “currantes” y a los pequeños empresarios, a los que también han aniquilado?
cambios radicales para poder enfrentarse al austericidio y las políticas brutales que han sacudido a trabajadores, autónomos e incluso pequeños empresarios que al fin y la postre son la mayoría que hace girar la rueda. El caso es que los sindicatos necesitan adaptarse para poder llevar a cabo la función para la que fueron creados y que se ha visto desdibujada por aquello de que, en algunos casos, han llegado a parecer dudosas academias de formación al servicio de otros.
que necesitamos ayuda y los sindicatos pueden volver a ser ese socorro. Eso sí, deberían reencontrase con sus orígenes, romper sus lazos con los gobiernos y defender de verdad a los trabajadores a los que se les ha arrancado la dignidad. Necesitamos que vuelvan a ser accesibles y combativos, que funcionen, porque a este paso, no me extrañaría que un año de estos en lugar de conmemorar el día del trabajador hagamos lo propio con “el día del esclavo”.


