Hay días en los que pienso realmente que por estos andurriales las cosas no funcionan igual que en el resto del mundo. Parece que vivamos en una realidad paralela que sigue sus propias reglas. Más que sus propias, copiadas al sombrerero loco de Alicia o mejor todavía, a Fu-Man-Chú, por lo sádico del asunto.
Mientras el mundo empieza a darse cuenta de que puede que falte menos del canto de un duro
para que acabemos metidos en un guerra termonuclear que nos deje viviendo a lo Mad Max por obra y gracia de un pistolero loco y de un loco (directamente, sin pistolero) que seguro que acaba tirando alguno de sus petardos “de prueba” y acabamos todos como el Coyote con el TNT marca ACME. Lamentable pero cierto, los locos pueden liarnos una buena, es la especialidad de los descerebrados megalómanos que ya empiezan a abundar. El asunto debe ser serio porque hasta el Papa este tan modernejo anda buscando a
gente para intentar convercer a Trump de que se deje estar de petardos, que no estamos en fallas. Y eso no lo hizo el Vaticano ni cuando a la crisis de los misiles de Cuba, aquellos días en los que Kennedy no andaba muy fino con su vecino, el mundo casi se va a tomar viento. Por suerte no ocurrió nada porque entonces no estaríamos leyendo esto pero por lo menos no tendríamos la cosa esta no apta para cardíacos de ver como LePen podría ser la próxima presidenta de Francia y entonces si que andemos apañados por Europa. Después de todo esto ya veremos si no vamos a tener que lamentarnos de que nuestro Gobierno no tenga un protocolo de actuación ante el apocalipsis zombie. A mi ya no me sorprendería nada y visto que esta gente es gafe y les crecen los enanos corruptos, ya veremos.
Pero esto no parece afectar en nada a este país que anda inmerso en el mangoneo diario y en el que ya estamos vacunados de escándalos. Al levantarme cada mañana y mirarme al espejo
ya no me fijo en que de tanto madrugar ya parezco un extra de The Walking Dead, en lugar de eso pienso ¿A quién trincarán hoy?. Nos gusta, lo preferimos hasta el punto de que alguien habla de una Moción de Censura para decir basta al saqueo a las cosas del comer y todo nuestro arco parlamentario se dedica a boicotear, sin siquiera pararse a escuchar la propuesta. Y mientras, en el PP, andan contentos como unas castañuelas a ver que TAMBIÉN se van a salvar esta vez porque en la acera de enfrente parece que se preocupen más en sacarse los ojos y montar el circo que en afanarse por sacar algo de provecho. Parece que vivan todos felicísimos con el Registrador y sus “cositas”.
Que si no ha presentado programa, que si no tiene candidato, que si le faltan diputados… Todos los voceros han corrido a ponerse “a la faena”, da igual la cabecera que sea
¿os habeis dado cuenta que ya hasta coinciden en sus portadas?. Todos los medios se han tirado en tromba a dinamitar la iniciativa antes incluso de que sea presentada oficialmente en el Congreso. Vale que no va a llegar a ninguna parte pero es que se han dedicado a romper el jarrón chino antes de que siquiera estuviese cocido. Han batido todos los records de manipulación y servilismo.
Parece que la Moción en realidad no vaya contra un Gobierno obligado a mirar a los
tribunales en lugar de gobernar en los tiempos peligrosos estos que vivimos en Europa. Más bién creo que es un traje a medida para acabar de enterrar el cadáver del PSOE porque si de verdad quisiesen tirar a Mariano ya tuvieron su oportunidad cuando lo de Pedro Sanchez, y la dejaron pasar. Lo que parece claro es que nadie está dispuesto a esperar a ver que dice el otro antes de sacar la cachiporra y liarse a atizar a ciegas a ver que cae, como en una piñata.








tomar viento con la llegada de LePen, sería catastrófico pero bueno, parece que últimamente desayunamos espantos de este tipo. Nadie cree que nuestros vecinos se vuelvan turulatos pero tampoco era posible lo de Trump y ahí lo tenemos dándonos sustos un día si y otro también. Vivimos en un mundo que parece haberse vuelto loco como una cabra y ese es un factor que puede llevar al traste con el plan establecido por los poderosos para que aplaudamos a alguien que parece una especie de Superhéroe venido de la nada, hecho a sí mismo y que ha llegado ahí como por arte magia sin la ayuda de nadie (sospechoso es un rato ¿no crees?). Macron parece una creación artificial, un personaje que mantendrá las cosas como están y que, además, hará que nos alegremos todos cuando derrote al extremismo xenófobo (ojalá).
presentarse a las elecciones. Es un personaje de apariencia agradable, que no se manifiesta de izquierdas ni de derechas, ni de carne ni de pescado. Europeísta en una época en la que parece pecado serlo y eso si, muy cómodo para el sistema, alguien “de fiar” que no hará peligrar el orden establecido. Parece la respuesta del sistema, el candidato ideal para una sociedad que, como la nuestra, parece que prefiera nadar en aguas tibias antes de aventurarse a dar un paso necesario para salir fuera de
presidencia, pero que le va dando cada vez mayor porcentaje de votos de esos que aparecen de la nada porque sus electores niegan haberla votado. Todo es cuestión de tiempo el que llegue a algo y nos asustemos todos. El mismo tiempo que va corriendo y haciendo madurar la sociedad autoritaria que va emergiendo de este caldo de cultivo de descontento y frustración en el que nadamos. De momento ni se nos ocurra olvidar en que el país de la “Liberté, Égalité et Fraternité” y todo eso, la principal fuerza de la oposición va a ser el radicalismo salvaje. Ella ya ha triunfado.
franceses han preferido antes votar a un economista de 39 años sin ideología clara o a la lider de un partido xenófobo antes que votar a los partidos de siempre. Señores del PP y PSOE deberían asustarse mucho porque igual nos da por lo mismo por estos barrios. Deberían aprender que esto ha cambiado. El futuro está en chino para la derecha tradicional, que se ha
llevado un buen sopapo en Francia pero también para el socialismo de siempre, que ha sido arrasado. El socialismo francés ha sido barrido, ha desaparecido y esto es, en gran parte porque mantienen una guerra intestina (algo así como aquí, mira que casualidad). Están demasiado ocupados en sacarse los ojos como para optar a nada. Triste señora Susana Diaz, lamentable señor López, un desastre señor Sánchez, o escarmentan en cabeza ajena y solucionan su guerrita rápidamente o acabarán igual, lo veo en mi bola de cristal a pilas que me vale para todo menos para acertar los números de la primitiva (una pena).
próximo susto) o si para el horror general todo salta en pedazos con LePen. Parece que la ultraderecha esta vez no vaya a llegar a la presidencia, pero yo no aseguraría nada, por lo pronto Marine LePen ha corrido a autoproclamarse “candidato del pueblo” y eso ya me va sonando a alguien con el pelo raro.
le dije que no me gustaban nada los resultados de las elecciones en Holanda y que temo muchísimo lo que nos pueda llegar desde Francia porque al final ya verás tú como entre unos y otros se nos llevan por delante el tinglado medio asolado este que nos hemos montado en Bruselas y que acaba de cumplir 60 años a pesar de que esté hecho unos zorros. Una cosa, si los fundadores levantasen la cabeza y viesen el adefesio que hemos construido con sus sueños, nos corrían a gorrazos.
evitar un chinazo en la cabeza si se que al final me van acabar dando con un “pedrolo” de mil toneladas que tirarán desde la catapulta esa, justo esa, que estoy viendo como arman. Igual me compensaba más un chinazo en la cabeza a cambio de evitar que construyan la catapulta. Es cuestión de planteárselo.
(como muestra un Trump) simplemente porque su neurona no les da para más. No se de que nos alegramos si a cambio de detener esta vez a los esperpentos lo que se consigue es perpetuar en el poder a los de la podadora, a los expertos en desigualdad y recortes sociales que nos están matando poco a poco. Vale, parece que quieren que digamos “mejor podadora que descerebrados”. ¿No te parece que sería más normal alegrarse si ganase una opción que acabase con el austericidio? Parece que deberíamos estar bailando por las calles porque se quedan los que nos han dejado en este estado lamentable. Creo que es algo así como alegrarse porque hemos caído en manos de jíbaros y no de caníbales porque estos sólo nos van a reducir la cabeza para hacerse un llavero.
vimos el domingo contento y eufórico en la presentación de Susana Díaz, rodeada de zombis de antaño que se levantaron de sus sillones en los consejos de administración para acercarse a vendernos de nuevo la abstención al PP y con ello mantener la desigualdad que les asegura una alfombra mullidita. No se, sólo la imagen ya «tiraba para atrás» porque era la foto del inmovilismo, del seguir como se está y eso la verdad es que asusta un poco.



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