La vida cabe en un metro y medio.

Publicado: 8 mayo, 2017 en actualité...

Hay días en los que ocurren cosas inconcebiles pero que acontecen y hacen que te replantees la vida porque es eso justamente, la vida lo que te va a en ello, literalmente.

Este domingo, día de la madre, fue uno de esos. Andaba liadísimo, como todos los años, tirando una manita a unas personas que valen su peso en oro en la organización de una carrera 11203671_812335198861980_676944753206001700_osolidaria. Curras como el que más a cambio de una valiosísima recompensa, la sonrisa de las participantes y la satisfacción de poner tu granito de arena en algo que es importante. Pero bueno, lo que os contaba. El día fue maravilloso, como siempre. Mejor dicho,  lo era hasta que llegué a casa y me encontré con un Tweet de un amigo (@pepxabiagen) en el que me hablaba de un accidente en la carretera de Oliva del que no me había enterado, cerca de casa, lo que todavía parece que haga más grave el asunto. Cuando pasa algo cerca es como si te afectase más, ¿Verdad?.

Resulta que un fin de semana más se ha cumplido algo que ocurre con demasiada frecuencia 1494162606_947455_1494162791_noticia_normalsin que parezca que afecte demasiado a las autoridades. Un coche se ha llevado por delante a unos ciclistas. Hasta ahí la noticia que saldrá en los informativos, con una foto con mayor o menor morbo según la cadena que nos lo cuente. La noticia acabará ahí, en un breve como mucho, mañana se habrá olvidado y así hasta la próxima ya sea tarde o temprano. Es tan cotidiano que ya todos conocemos a alguien que ha tenido un mal encuentro, si no es que lo hemos sufrido nosotros mismos. Lo peor de todo es que sabemos que al conductor del vehículo apenas le va a pasar nada, puede que con una multa se zanje el asunto aunque condujese borrach@ como una cuba y ciego de estupefacientes ¿Qué más le dará a la legislación?¿Qué más les dará unos más o unos menos a unos legisladores que no endurecen las leyes para evitar muertes a diario? Para ellos puede que no seamos más que una estadística. No les importamos demasiado.

Parece que los que damos pedales seamos eso, unos breves y con un poco de “suerte” la portada de un periódico en lugar de personas como todas pero que se enfrentan a un miedo espantoso cada vez que vemos que se acerca un camión raspadito a nosotros, esa es una sensación que no doy a pasar a nadie. 

Pero el problema no es solo ese. Endurecer las leyes para unos y otros no 18320707_1459752070744209_3270167156440359580_obasta si existe un problema de concienciación. Parece que nadie repara en que el que va en la bici es una persona igualita que el que conduce, con una vida, una familia, una historia. El que va en la bici es padre/madre, herman@, hij@, tiene también unos seres queridos que esperan volverlo a ver con vida  y no pueden imaginar que el próximo número en la estadística pueda ser él, que ha salido de casa un domingo muy temprano para volver a hora y poder aprovechar el resto del día con la familia. Sabeis que soy bicicletero, de esos que disfrutan saliendo a estirar las piernas y tomar un poco el sol, sin más pretensiones y eso no puede ser el deporte de riesgo en el que se ha convertido lo del pedal. Mis tiempos extremos y de pegarse a brazo partido con el reloj han pasado, puede que por eso sólo aspiro a rodar un rato, a mi ritmo y disfrutar de la compañía, como casi todos. Los que vamos en bici puedo aseguraros que no tenemos la intención de provocar irritación, de retrasar a los que conducen o de amargar el viaje a nadie, igual que B2zlevBCUAA6PdRla mayoría de los conductores. En nuestro caso sabemos que somos los más frágiles de la carretera, lo tenemos claro pero lo que no se es si muchos conductores han reparado en ello cuando nos adelantan sin respetar siquiera el 1,5 metros reglamentarios. Ese 1,5 puede ser la diferencia entre que cada uno siga su camino y la catástrofe. En ese 1,5 caben los espejitos retrovisores, el viento que puede que no sepas que se produce al adelantarnos tirándonos a la cuneta, y nuestra vida. Ya ves cuantas cosas pueden caber en tan poco espacio. Sólo es un movimiento suave de volante, por favor, tenlo en cuenta a la próxima vez que adelantes a una grupeta de seres humanos que van en bici. Piensa que también tenemos derecho al uso de la carretera, que si invaden un poco del carril no es por hacerte la puñeta, puedes pisar la línea contínua con cuidado, igualito que si adelantases a un tractor o una excavadora, no pasa nada. Ten un poco de sentido común (se que lo tienes, como casi todos los conductores). Con algo de respeto y prudencia puedes salvar vidas, igual hasta la mía. Se que vas a hacerlo, por eso quiero darte las gracias y pedirte que te unas a nosotros a intentar que las carreteras se conviertan en algo más seguro y en parar la sangría por parte de unos desalmados que creen poder juzgar quien vive y quien no cuando conducen sin poner atención a lo que están haciendo y sin pensar que conducir es un acto peligroso. Gracias por respetarnos.

Revista DGT, adelantamiento ciclista en línea contínua

Elogio de la bici y de comerte el miedo con patatas. Fani Grande

Cómo adelantar a una bici

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