Todo el santo día haciendo cosquillas a una cajita, ciego como topo miope mirando una pantalla luminosa, descolorido como un Edward Cullen cualquiera por no ver el sol durante meses, pelo y uñas larrrrgooos como día sin pan y cuando sales de tus aposentos transformado en una especie de zombie o nosferatu, te has de volver a presentar a tu familia, que ya no te recuerda? ¿Eres un otaku cualquiera? No, que va! Sólo una persona normal y corriente, un “chico de su tiempo” como vulgar príncipe heredero en revista del corazón, un ser 2.0 conectado a todas las redes sociales imaginables y alguna inimaginable, tantas que ya ni recuerdas con gran compulsión si estás o no en Pinterest. Tienes milanta mil amigos en Facebook, tropecientos en Twitter y nosecuantos colegas en linkedin pero la verdad, admítelo aunque te cueste, sólo conoces el mundo a través de Instagram!
Parece una chorrada como un piano pero en serio cada día nos vemos más y más sumergidos en el ciber mundillo tecnológico de las redes sociales, cada vez nos enteramos más de que le está pasando a un anónimo seguidor que vive en Cochabamba, lo cual no es nada malo, de verdad. Nos sentimos muy conectados, muy ligados los unos con los otros, todo muy bonito, todo muy “in” pero anda, ahora vas y me recitas el nombre de los vecinos de tu escalera a ver si eres guapo!. Esta reflexión me vino a la cabeza después de recibir un correo en el que se me llamaba imbécil a tenor de una de esas lapidarias frases de Einstein “»Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad, el mundo solo tendrá una generación de idiotas». Pensándolo fríamente, tiene toda la razón del mundo. Somos modernísimos pero estamos perdiendo toda la humanidad, somos cyborgs humanos pegados a las redes digitales cuya supervivencia empieza a peligrar si un día nos quedamos sin twitter, mataríamos a alguien si un rato no tenemos luz y quedarnos sin batería nos causa más temor que el Coco. Si no, a las pruebas me remito, la semana pasada casi se monta la mundial debido al desespero que teníamos todos al percatarnos que el Whatsapp no funcionaba!!
Twitter, Facebook, Whatsapp, Blog … miles de palabros que hace unos pocos años no existían, vivíamos sin ellos y puede que fuésemos felices, digo puede porque yo ya ni me acuerdo!. ¿Recordáis cuando éramos pequeños y quedábamos todos los críos en la plaza del pueblo?, aún recuerdo que siempre, aunque lloviesen chuzos de punta, si te pasabas por la plaza a las 18:00 podías encontrar a alguien sonriente con un balón o incluso ya más entrado en años, si te personabas “a les 8 en el Reduït” seguro que no tomabas café solo. Sin ayuda de nada, ni siquiera teléfono porque sólo los más potentados tenían UN teléfono familiar en casa, un modelo góndola de aquellos de pared con botonera de ruedecita, de aquellos que empezabas a marcar y cuando acababas, muchas veces ya no recordabas que quería decir. Con semejante despliegue tecnológico no era raro utilizar el pretérito sistema de “chat interactivo” denominado llamar a la puerta y preguntar si está el mozalbete en cuestión, exponiéndose al trauma de hablar con los progenitores del interfecto o incluso al enorme desastre que suponía en oír “no está”…
Ni mucho menos voy yo ahora a transformarme en una suerte de Talibán anti tecnológico, sería mentir como un bellaco o como miserable diputado, soy un loco de las tecnologías y un fanático de las redes sociales, creo en ellas, estoy convencido que son parte del futuro. Lo confieso (espero oír un coro impersonal repetir la letanía aquella de “te queremos, Salva”) pero también soy de esos viejos románticos que han conocido otras épocas en las que las cosas eran más humanas, de contacto directo, de aquellos que a veces, añoran una buena conversación de café o simplemente el poder poner cara a mi interlocutor. No obstante ya os digo que soy fanático de las redes y aprecio enormemente la posibilidad que me ofrecen ya que he podido conocer gente maravillosa que jamás hubiese alcanzado sin ello, gente a la que admiraba antes de reencontrame con ella y que ahora lo hago aún más, sin Twitter por ejemplo me hubiese sido imposible mantener el contacto con gente que conozco y que está lejos o no hubiese, ni de casualidad podido entablar lazos con gente como vosotros que me demostráis vuestra amistad día a día, a los que os reverencio de todo corazón. Pero también os digo que a través de estos mismos medios me he cruzado con algunas de las personas más indeseables de este mundo a las que he alejado, en la medida de lo posible. Si es que el internet es como la vida misma, como Star Wars.. tiene su “Dark Side”
¿Cuanto tiempo hace que no te has pegado el gustazo de una buena conversación con un amigo recién conocido o no, al borde de una taza de café, sin que el uno o el otro se ausentase totalmente para sumergirse en el cibermundo, así, sin aletas ni escafandra y dejarte, de repente, hablando solo frente a una carcasa, a un armazón vacío, un chasis de lo que hace unos segundos era tu interlocutor, un ser alegre y dicharachero que de repente ha de jado el mundo terrenal, se ha evadido y se encuentra con un rictus marmóreo parlamentando con un ente que vive en Japón sobre si va a llover o no en Vietnam!
Me decía persona muy preocupada por mi salud mental cuando le dije que el zapatillas de esta semana iría encaminado a los ciberlocos impenitentes que eso era tirar piedras sobre mi propio tejado pero … eso es mi especialidad!! Y como colofón, acabaré recordando otra frase del genial Einstein “No se con que armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta lo será con palos y piedras» (Albert Einstein) Casi ná!
mis felicitaciones , una vez mas Salva …un verdadero crack de las letras ! 😉
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Anda! al final me lo voy a creer!! Te digo lo de siempre, tú que me miras con buenos ojos!!! Muchísimas gracias, tú si eres una verdadera crack de la moda, es para mí un verdadero honor verte por aquí!
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Esta entrada se me había traspapelado y es imprescindible!! Podria enseñarte mi «evernote» y verías que tengo mil y un borradores acerca de todo este dospuntocerismo reinante.
Como tu, soy de la vieja escuela, soy de los que llegaban con las rodillas destrozada de jugar en la arena, de los que se pasaban horas de acá para allá con la bici sin que tu madre tuviera ni idea de donde estabas pero sabia perfectamente donde te encontrabas.
Como vosotros, estoy muy a favor de las redes sociales, no llegaría a recordar en todos los sitios en los que estoy registrado pues esto amigos míos empezó hace mucho tiempo con los grupos y posteriormente con los foros.
Pero a pesar de todo y a pesar de que he conocido mucha gente buena e imprescindible y sigo conociendo, no termino de encontrarme ubicado, falta lo que decís, el poder charlar tranquilamente al abrigo de un café o tomando una coca cola.
Luego esta el lado extremo, las personas que dejan de relacionarse en persona para enfrascarse en sus twitters, facebooks o whatsapp y casi ni salir de casa, en china al parecer es una moda.
Yo no me puedo considerar un adicto ni a internet ni a las redes, no tengo conexión de datos en el móvil, así que cuando salgo a la calle estoy indefenso, de hecho ni he renovado mi averiado smartphone por otro. Soy mas de clásicos, todavía sigo escuchando la música en vinilo.
Muy buena entrada Salva!
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Muchísimas gracias! La verdad es que mi Evernote también es un caos, aunque igual el caos es el lio tecnológico que igual hasta me desborda pero bueno, son los tiempos que corren.
Añoro las buenas conversaciones de café pq siempre nos las destroza el Twitter o similar.. Últimamente estoy aprendiendo (con mucho esfuerzo) a «olvidar» el telefono en casa cuando quedo con un amigo para charlar… Me resulta dificil y ando como desnudo pero vale la pena…
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Yo lo tengo muy bien organizado y tengo un apartado de borradores de blog, cuando me viene la inspiracion lo vuelco, pero a veces serian entradas demasiado polemicas, por que veo cosas q no son normales.
Yo fuera del trabajo o casa no tengo internet, no renove el iPhone precisamente por eso, me niego a llevar una conexion 3G en el bolsillo, para disfrutar de la vida que hay gente que parece que se acaba cuando la bateria del movil finaliza.
Otra cosa que tienen las redes sociales es q nos acostumbramos a esta red virtual, y bien por lejania o por que te de «corte» , no es tan facil desvirtualizar a la gente.
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No soy una persona demasiado sociable en el aspecto físico de la palabra, pero comparto tu apreciación. El otro día al regresar en tren me di cuenta de eso mismo. Es muy raro y es lógico pensar que irá a más, a mucho más.
Lo que no sé es si es bueno, malo o parte de la evolución.
Yo personalmente tengo motivos «profesionales» para vivir en redes sociales, pero es cansado, divertido pero cansado. No sé si esas personas que lo hacen simplemente por ocio tendrán una vida mucho más interesante que la mía allá fuera XD. A lo mejor somos iguales.
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Ante todo, muchas gracias por leerme y por tu comentario. Por supuesto que somos iguales, simplemente estamos «enganchados» en mayor o menor medida. Yo, la verdad es que me considero muy inmerso en el «cibermundillo» y he tenido experiencias muy diversas, buenas y malas, pero sigo apreciando una buena conversación «tete a tete». Puede que me haya vuelto un nostàlgico o un romàntico pero pienso que he de saber modular, o s i no me transformaré en un Cyborg, creo que hemos de saber hasta que punto llegar para que no se vea afectada nuestra HUMANIDAD y no siempre sabemos llegar a este punto. ¿No crees?
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Te felicito Salva!! Me ha encantado tu post, y es que yo mismo me he he planteado en numerosas ocasiones ideas similares a las tuyas. Creo que, como en todo, la clave está en darle la importancia que requiere a las redes sociales, sin que estas sean, en ningún caso, sustitutas de las relaciones humanas directas.
Yo, gracias a Twitter, Facebook o Whatsap mantengo contacto con alguna gente que me parece muy interesante y que de otra manera, jamás hubiera tenido opción de compartir nada con ellos.
Gracias Salva.
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Gran post, el problema base no es la tecnología si no la forma de usarla y la educación, estoy en 20000 redes sociales, pero me gusta charlar acompañado de un buen cafe, y cuadno estoy en una situación así en la que estamos teniendo una covesación la tecnología pasa a un segundo plano, hace poco Shey y yo quedamos para tomar un agradable café con amigos que conocimos en twitter y ninguno en toda la tarde cogimos el telefono, es ahi donde está la diferencia.
Las redes sociales , crean sociedad, la aumentan y cierto es, que nos roban tiempo, la cuestión es si todos aprovechan ese tiempo de la misma forma.
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¡No hacen falta disculpas! ¡Todos somos personas y cometemos nuestros errores! Simplemente, quería ‘ayudarle’ en su confusión. No ha habido ningún ofendido y todo está correcto =)
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Pues entonces, solucionado el problema y bienvenida la.corrección. Un saludo
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No confunda términos… Un otaku no es ese tipo de persona de la que está hablando. Y, si esta entrada llegase a leerse a una media escala, aparecerán los otakus de verdad indignados por el insulto.
La entrada así está genial, por desgracia hoy en dia la gente mira más a su móvil que a la persona que tiene al lado. A este tipo de personas yo las llamo «modernos» porque «tener un iPhone es muy mainstream».
Sin embargo, créame que los otakus son muy sociales; su problema está en que la gente les mira como bichos raros sólo por vestir de forma más oriental (concretamente Japón, país que adoran) y que, en este país tan libre para unas cosas y tan conservador para otras, miran muy mal.
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Muchas gracias por leerme y sobre todo por sacarme de mi.confusión al respecto de los Utako. Ni de lejos es mi intención ofender a nádie. Muchas gracias de nuevo
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He procedido a cambiar el título del post. Muchas gracias
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Buenísimo post, Salva…Muy bueno. Es la cara o cruz de la moneda…La redes sociales y la realidad. Cierto. Sin Twitter, por ejemplo, no nos hubiéramos conocido. Ni hubiéramos conocido a gente de otros lugares de España con las que mantenemos conversaciones todos los días. Y además, siempre lo he dicho. En Twitter, por ejemplo reina la educación, «buenos días», «un placer», «muchas gracias», «Feliz noche», «Qué descanses», «Feliz día», y tantas, tantas otras…¿Cuándo mencionamos en la realidad estas palabras?
Es triste, pero es así…
Un saludo, Salva. Gracias
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