Parece mentira pero uno aprende después de cinco años que hay temas de los que es mejor no dar la tabarra. Igual el tema del Referéndum de Catalunya es uno de ellos. Puede que sea porque nos lo están dando hasta en la sopa y tenemos ya las meninges inflamadas. Se valen de eso para liarnos, hoy es Catalunya, mañana vete a saber. El caso es entretenernos para que no veamos lo que nos están haciendo.¿Verdad que sí?.
Pero es que el asunto es grave, nos tienen tan distraídos con tanta fanfarria que no nos estamos dando cuenta de que están logrando algo que jamás debiéramos
permitir. Nos están arramblando nuestros derechos más básicos, esos por los que muchos lucharon hasta dejarse la vida en una tumba o en una cuneta. Nos mantienen entretenidos mirando hacia otro lugar mientras arruinan SIGLOS de luchas de esos que se dejaron la vida para que TU y YO tuviésemos unos derechos que nos alejasen de vivir como animales y que nos permitiesen una seguridad, una tranquilidad o simplemente unas condiciones laborales dignas para que no fuésemos arrastrándonos por el fango a cambio de limosnas como paga de unos contratos de los que nos dicen que debemos estar orgullosos. Seguramente los que se levantaron un buen día hartos de la nobleza que les mantenía en la miseria y se liaron a pedradas no lo estarían de vernos divididos y tragando con todo.
Párate a pensarlo, costó demasiada sangre y muchos adoquines arrancados conseguir que la justicia tuviese una aparie
ncia de equidad y ahora estamos permitiendo que un Fiscal
General recusado por NUESTROS representantes en las cámaras se permita amenazar con la detención a setecientosypico alcaldes. Resulta inaudito que en una democracia moderna la Guardia Civil (en plena alerta 4 de terrorismo) se pueda dedicar a ir registrando imprentas por si se pudiesen estar imprimiendo unos carteles que serian delito si se llegasen a publicar pero que después el Ministerio enseña a centenares de miles de personas en un Tweet (lumbreras que son).
El asunto es que nos han dividido de nuevo, ahora con Catalunya, mañana vete a saber con que pretexto y así somos más débiles. Estamos perdiendo derechos que parecían intocables en la facultad sin que aquí se queje nadie. Hemos perdido la libertad de
expresión con la Ley Mordaza y en nada llegaremos al punto aquel que contaba el abuelo, cuando “los grises” requisaban multicopistas porque no había derecho de imprenta (¿a que te suena de estos días?). Alucinamos con Venezuela pero no nos damos cuenta de que aquí, en 2017, la censura permite bloquear páginas web o una circular de Correos dice que cartas se envían y cuales no. ¿Te parece normal?. A este paso en cuatro ratos recuperarán el delito de sedición ese que nos costó mucho eliminar
en 1995 y querrán aplicarlo retroactivamente (son capaces). De hecho, un Fiscal General recusado por las Cortes propone hacerlo mientras amenaza con detener al President sin que lo haya dicho antes un juez. Parece una tontería pero con la represión de un Gobierno sin ningún tipo de tacto, que se dedica a condecorar vírgenes o santos y a perseguir a unos pero no a otros, podremos acabar todos en la cárcel (como mínimo) porque están dinamitando la seguridad jurídica que debiera existir en un Estado de Derecho. Y no parecen tener límite.
Por favor, párate un momento a pensar si con esto del “peligro catalán” o “la amenaza terrorista” no nos están retrotrayendo a otros tiempos. Piensa si esto no es más que una
poda de libertades en la que ya no recordamos los escándalos del PP, los incendios y “perdidas de expedientes” judiciales, que no recuperaremos 40.000 millones regalados a sus amigos y que nos quitaron de la boca de nuestros necesitados o que Pujol y su cofradía andan camino de Andorra con billetes de 500€. No se, a mí me parece que estamos viviendo una obra teatral en la que cuando se levante el telón Venezuela nos va a parecer un sueño. Y todo sin que nosotros hayamos hecho nada por evitarlo.
El otro día en La Agricultura mi amigo (ya lo conocéis, el conspiranoico) me aseguraba que
todo es un paripé. Según él el día 30 de Septiembre el Govern y el Gobierno se entenderán, todo quedará en nada y a nosotros nos dejarán participando en el “Me cambio de década” y al borde de la reinstauración del Santo Oficio, agradeciendo no vivir en Venezuela (Eso si que es malo, lo dice la tele) y preguntándonos como ha llegado la dictadura. Todo eso sin que nos hayamos siquiera enterado. Si ocurriese mereceríamos que los espíritus de nuestros ancestros nos corriesen a collejas.








tomar viento y cada cual se apaña como puede. Las pandas de bárbaros, saqueadores y bandarras de todo tipo (puede que hasta tertulianos incluso) siembran el terror. La vida se vuelve cada vez más difícil. No sabes en que momento te va a caer un mamporrazo en lo alto de la cresta. En eso llega un señor con una cuadrilla de tipejos armados y te promete protección para ti y los tuyos, a cambio de “unas cositas de nada” aceptas
funciona bien, unos ultramarinos (de esos
esos de los que cuesta levantarse. Unos malnacidos que dicen venir en nombre de su dios nos han sacudido muy fuerte. Yo, que soy muy cabezota, ya sabeis que continuo sin creermelo. No hay dios que sea digno y pretenda repartir muerte y dolor. Más bien creo que estos igual obedecen a otra divinidad que no mentan tanto.
han conseguido su objetivo de atemorizarnos con una muestra de lo que hace huir a todas estas personas que
para comportarse como el mafioso o el señor feudal de antes, meternos en una guerra sin siquiera dejarnos gritar aquello de 
seguridad vale unos derechos que nos han costado siglos de sangre y sacrificio y que forman parte de nuestra definición como personas. Deberíamos tomar consciencia de que si aceptamos recortes graves, de forma transitoria, abrimos la puerta a que esta se transforme en años de opresión y poco a poco volvamos a algo parecido a la Edad Media en la que respirar ya era un privilegio.