El otro día comentábamos por ahí que a este país que se nos cae a trozos le faltaba algo. Un no sequé que nos tenía a todos calentándonos la cabeza por las calles y los mentideros de la Villa ¿Qué seria? No, no eran los escándalos, mangoneo o la precariedad social, tampoco la violencia de género o las injusticias de todo tipo. De eso vamos servidos.Tampoco era el fútbol usado como arma para distraer mentes para que así no piensen en otras cosas. También lo tenemos en abundancia.
Menos mal que nos salió la ministra Mari Cospe para sacarnos la desazón. Tiene
razón, aquí lo que hacía falta era remozar los cacharros del Ejército Español porque claro, nuestras huestes no pueden circular con tanques llenos de pegatinas de la ITV. No queda bonito volar con helicópteros pasados de moda o navegar a bordo de magníficos galeones.
Si, debe ser eso porque en el Ministerio de Defensa, con lo escasos de parné que andamos para nimiedades como las pensiones, la sanidad o la pobreza social nos
vienen con que pretenden gastarse unos 10.805 milloncejos de euros, de nada (sin contar los untamientos varios a los que nos tienen acostumbrados) y eso que ya nos gastamos dos décimas porcentuales más que la media de la UE en las cosas castrenses mientras que en educación y sanidad no llegamos a la media. Por lo visto a nuestra ministra se le ha ocurrido volver a montar los Tercios Viejos o un ejército de la magnitud de cuando en “España no se ponía nunca el Sol” Algo pasa, ¿verdad?
Pero, perdonadme la ignorancia, ¿Se puede saber para que narices sirve un carro
de combate en Europa en pleno S.XXI si no es para meternos el miedo en el cuerpo? (Y ahora me viene a la cabeza a Milans del Bosch sacándolos a pasear por Valencia en el 23F del 1981, creo que es la última vez que los vimos y cuentan que mucha tranquilidad no nos dieron) No sé, de verdad que no parece que se usen demasiado, a no ser que sea para los desfiles y en ese caso los podíamos cambiar por coloridas carrozas que quedarían más monas.
¿Se puede saber dónde están las amenazas tan terroríficas para que en pleno SXXI nuestro gobierno considere más importante gastar un riñón en
armamento que en gasto social? No me vale salir con la amenaza del terrorismo islámico -como decía Paco el otro día en el café (perdonadle porque es bastante belicoso desde que volvió de la “mili” con la Legión allá en Melilla, pero es buena gente). Personalmente creo que el terrorismo no parece que se pueda combatir a cañonazos sino más bien con la inteligencia esa que andaba persiguiendo a Puigdemont por medio orbe terrestre, pero no me hagáis caso porque eso de los tiros no es lo mío, ni los tirachinas se me han dado bien nunca.
¿No sería más lógico utilizar esos dineros en cubrir otras necesidades como las pensiones de nuestros mayores, las medicinas de nuestros enfermos o el paro
de nuestros desempleados? Está visto que aquí el dinero sólo existe para lo que se quiere y eso me lleva a una pregunta más inquietante. ¿Para qué quiere nuestro Gobierno invertir en tanques y cañonazos? ¿No será que quieren asustarnos y que estemos quietecitos? ¿Nos querrán sacudir con un palo? Son demasiadas preguntas, pero es que yo ya no sé qué pensar de esta gente visto de lo que es capaz de hacernos para seguir cubriendo sus vergüenzas.
Defensa planea comprar nuevo armamento por más de 10.000 millones
Defensa invertirá 10.805 millones en el armamento «más urgente»








vidas para salvar algo de la historia fílmica de la nación frente al salvajismo de los integristas Talibán. Si no conoces la historia, te recomiendo que no te pierdas ni un segundo del genial documental que nos regaló Ricardo, otro héroe que se cargó la cámara al hombro y se metió en el avispero para contarnos en
después de cruzarme con el relato de valentía que nos contó José Naranjo entendí que de eso nada. Siempre existen personas dispuestas a arriesgarlo todo para intentar salvarnos como humanidad a cambio de nada, porque no tenemos la capacidad de enterarnos de la magnitud de sus obras y su sacrificio pasa por alto, sin premios ni oropeles. Os hablo de unos apartamentos en Bamako, la capital de Mali, y de nada más y nada menos que unos 350 mil manuscritos
que durmieron durante siglos en más de 40 bibliotecas en el desierto, en Tombuctú y que ahora, después de un viaje épico por su salvación, se encuentran en un proceso laborioso, artesanal, apasionado de restauración y digitalización para que no se pierda su contenido, un trabajo increíble, como increíble es como escaparon a un destino que parecía ineludible. Muchos de ellos son textos andalusíes, traídos a través de los siglos desde nuestras tierras. Poemas, leyendas, historias. Todos son verdaderas joyas que pertenecen a la humanidad y que han estado a punto de perderse mientras nosotros mirábamos hacia otro lugar, claro, estamos tan ocupados…
nada sabemos de los que se enfrentaron a barbarie Yihadista de Alqaeda y sus socios que se instauró en la zona y con ello empezó la campaña de destrucción de todo atisbo de cultura que no cumpliese con la premisa del miedo y el horror que perpetúe el régimen, porque es así, fomentando la ignorancia es como un régimen se acaba aceptando con normalidad y acaba perpetuado. Se quemaron bibliotecas, asesinaron a todo aquel que pudiese oponerse a la anulación cultural… Pero
por suerte siempre existen héroes dispuestos a jugarse la vida por lo que creen. Esta vez nuestros salvadores anónimos se las ingeniaron para sacar verdaderos tesoros de la Humanidad en carros, en alforjas, en burros, en cajas de frutas, en barcas, en cestos de mimbre, escondidos bajo Burkas, como fuese, y los consiguieron llevar hasta Bamako, donde ahora están a salvo, de momento, porque si algo hemos aprendido es que en estos tiempos que corren nunca sabemos que va a pasar mañana.
prohibidos perseguidos y quemados. ¿Podrían serlo los nuestros? Por supuesto que sí. Parece que la humanidad no hace más que caminar en círculo por la Historia y al paso que vamos con el deterioro de nuestros derechos, las mordazas a tuiteros, titiriteros, artistas y todo el que diga algo que no guste “al régimen” permitidme que sea un tanto pesimista y os diga que cualquiera podemos acabar entre rejas. Será
tarde o temprano aunque lucharemos para que no suceda. Pero lo que si que sabemos es quién va a hacerlo. Serán personas que no quieren que leamos, que quieren podarnos nuestros sueños porque saben que leer es libertad, es el poder de escuchar una voz a través de los tiempos, perpetuarse a lo largo de los siglos, es la capacidad de conocer, de abrir la mente es crecer como seres humanos.
normal no parece que sea encontrase a parlamentarios, serios representantes de nuestra democracia, dormitando en sus escaños, leyendo el periódico o entregados al CandyCrush. Algo pasa, de verdad que lo he comentado con mucha gente. De hecho el otro día lo charlaba en el café con Paco, el conspiranóico. Todos opinamos lo mismo, deberíamos desvelar el gran misterio que hace que en una sola legislatura entre un diputado nuevecito a estrenar, con aspiraciones y se transforme en un ser que deambula sin rumbo con la única función de calentar una silla, con la de cosas que hay pendientes de solucionar, o mejor dicho, de intentar solucionar porque es lo mínimo que podemos pedir a los que están ahí, puestos por nosotros. Por lo visto es demasiado pedir que intenten arreglar los problemas que padecemos día a día con iniciativas que no sean una trampa, como por ejemplo la de las ayudas al alquiler que acabarán como por arte de birlibirloque en una subida estratosférica de las mensualidades (más todavía) o que
mucho, y no pueden permitirse con sus dietas una comida en el
siesta o intentar hilar un discurso más o menos coherente y eso que, al parecer, se van a dejar de subvencionar los cubatas (menos mal). Visto así puede que algunas situaciones dantescas con las que nos hacen sentir vergüenza ajena se entiendan, ¿verdad?. Lo que no consigo comprender es como no viven allí al estilo monasterio de clausura, viendo que el desayuno completo valdrá 1,08€ y se puede comer por nada. Pues ni aún así muchos siguen siendo maestros del escapismo como Houdini y la cámara aparece vacía como el desierto de Gobi.
meta a todos en la cabeza (sin distinción de género) que nuestras compañeras ya están hartas de ser discriminadas, cosificadas, maltratadas o hasta asesinadas a pesar de ser más del 50% de la población mundial. Creo que ha llegado el momento de escribir una nueva historia en las relaciones hombre-mujer en el que se acabe de una vez con la vieja historia en la que ellas estaban encerradas en casa,
capaces de ver su condición de mujeres y se dediquen a sabotear con sus declaraciones vergonzantes que no persiguen más que desacreditar la grandeza de la convocatoria y, de paso, enfrentarnos los hombres a las mujeres en base a un discurso falso e interesado.
demasiadas veces estos días) simplemente nos piden no ser más iguales que el día anterior, sino ser absolutamente iguales. Dejar atrás la discriminación salarial, la ofensa, el insulto, el
necesario porque con el silencio y la obediencia jamás se ha conseguido nada y si quieren que sus pretensiones sean un éxito merecido hará falta mucho poder contestatario, son demasiados siglos de corsé y llantos encerrados en la cocina. Llegó el momento para que ellas nos griten BASTA YA tan fuerte que tiemblen los cimientos de esta sociedad que ya necesita un buen cambio de raíz.
la apuesta siendo lo suficientemente civilizados como para sentarnos a comprender el momento histórico en el que estamos y respetarlas, sobre todo respetar la lucha DE ELLAS sin querer convertirte en protagonista (caballero, es una huelga de mujeres y son ellas las que decidirán nuestro papel) y entender que este día 8, más que nunca debemos trabajar, trabajar para que este podrido sistema les pueda permitir hacer una huelga visible, histórica y que su clamor se oiga fuera del sistema solar. Sólo así todo podrá cambiar y podremos empezar a construir una sociedad igualitaria de la que nuestros hij@s puedan sentir orgullo. Ganaremos tod@s.