En Zapatillas de Andar por Casa.

Os juro que algunos me habéis preguntado como es que no hay un post sobre Gaza. La verdad es que, vanidoso que es uno, me sorprende la pregunta, eso quiere decir que el blog está vivo e interesa a alguien, en serio, muchas gracias.

Me he armado de valor y quiero explicaros, desde aquí mismo, como es que no os he dado la paliza sobre algo que merece, no un post sino miles de ellos y, más que eso, es urgente que todos aportemos nuestra ayuda, por muy pequeña que sea, para intentar parar la masacre.

Mi razón no es simple y además puede que no la tenga clara del todo. Me repugna enormemente el exterminio salvaje que está perpetrando Israel en pleno Siglo XXI, más bien dicho, el gobierno asesino de una nación,Israel, que si por su historia debería haber aprendido algo es del sufrimiento humano. Israel puede que sea uno de los pueblos que más persecuciones y sufrimiento ha padecido a lo largo de los tiempos, desde la Biblia hasta el holocausto nazi. Es por ello por lo que todavía resulta más asqueroso ver como sus misiles aniquilan a una población indefensa ante el poder destructivo de sus armas. También es para morirse ver que el más poderoso premio Nobel que ha conocido la historia, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Comunidad Internacional enterita callan y consienten esta barbarie de forma cómplice e hipócrita. Lo peor de todo es que me temo que no hay salvación ni excusa posible para nuestra estructura de relaciones internacionales, ha llegado el momento de plantearse muchas cosas al respecto de la verdadera utilidad de todo este tinglado.

También es verdad que es intolerable que un gobierno islámico, un tanto radical, como el de Hamás no hace nada, o aparentemente, para intentar proteger a los más débiles, a los más inocentes (igual los únicos inocentes en este lío) como son los niños que son al final los que acaban pagando el pato, como siempre. Me resulta horrible ver como parece que intentan sacar algún tipo de macrabro partido de las verdaderamente espantosas imágenes que nos proporcionan en lugar de sacar a los niños de ahí.

Pero lo que de verdad me horroriza y me bloquea, lo que no me deja pensar con claridad y mucho menos montar un post medio decente, es el haber visto fotos de niños de corta edad en brazos de sus padres, destrozados, sin vida, mutilados de forma cruel, injusta e inhumana por unos bombazos que nada tienen que ver con ellos. Puede que la cosa vaya por lo de ser padre de un niño como uno de ellos por lo que me resulta imposible escribir, porque se me llenan los ojos de lágrimas y no puedo pensar en otra cosa que no sea que esos niños debieran seguir jugando y riendo felices, como el mío. No puedo aclararme para intentar repartir culpas entre un gobierno asesino (digo gobierno porque estoy seguro que algún israelita habrá que abomine de la masacre) y otro que consiente que le aniquilen a sus propios hijos, usándolos en algunos casos como escudos humanos, en lugar de protegerlos como sea. Los niños son niños y merecen que les proporcionemos toda la felicidad que podamos darles, no son soldados o armas defensivas tras las que parapetarse, no lo olvidemos.

De verdad, perdonadme pero no. No puedo escribir sobre Gaza