Entré al café el otro día y me encontré a Paco, como siempre, rodeado de parroquianos que le miraban con los ojos alucinados, estaba como fuera de sí. Me senté en la mesita de siempre con mi expresso XXL (sin azúcar por favor). Empezaba a tomar el primer sorbo cuando de repente oigo la voz de Paco que me pregunta. ¿Cómo sabes que la tierra no es plana? ¿Has comprobado alguna vez si
existe el agujero de Ozono? (Por dentro de mi cabeza pasaron unas neuronas con una pancarta decia «Ya la hemos liado») Empezó a decirme que creemos lo que nos han dicho que creamos ocultandonos lo que no interesa. Así seguro que, si te preguntan, cómo no conoces otra cosa defenderíamos con la piel la verdad de los otros. ¿A que sí? El caso es que, si te paras a pensar, oye, puede que mi amigo, para variar, tiene razón. Defendemos a pies juntillas cosas que creemos que son nuestras, de nuestro cerebro, y en realidad no son más que lo que otros nos han metido “en el coco”. No parece que pensemos tanto como nos dicen.
Si ya lo decía Pink Floyd en «Another Brick the Wall», nos han educado para ser dóciles “creyentes” y no seres pensantes con autonomía propia preparados para vivir en una democracia en
la que todos seamos libres de pensar lo que nos dé la gana. Sin que lo sepamos están conduciendo nuestros propios pensamientos (susto nivel Halloween). Es como si un simio tuviese que elegir para romper un coco entre una piedra o un martillo. Fijo que cogía la piedra simplemente porque para él es la única opción, nadie le ha enseñado antes como funciona un martillo y lo más curioso es que seguro que si le preguntas si es libre de elegir te dirá que si (en idioma simio, por supuesto), pues así con todo.
Creemos que podemos pensar lo que queramos, que somos libres y que vivimos en una democracia de verdad pero, ¿dónde está? No hay más que
mirar alrededor. Hemos llegado a un nivel de manipulación en el que hasta la famosa Opinión Pública no lo es simplemente porque no nos han educado para pensar, no razonamos. Funcionamos según lo que nos van incrustando a presión en la cabeza sin pensar que es mejor o que es peor para cada uno. Nos dominan los medios de información que nos martillean en un sentido o en otro y al final, como el agua que gota a gota taladra la más dura de las piedras, acaban taladrando nuestro cerebelo y creyendo sólo lo que nos enseñan, lo que sirve a otros.
Puede que sea un problema político o una verdadera arma de destrucción masiva pero las cosas no nos pueden ir como quisiéramos si los que están detrás de los hilos del guiñol se encargan de que
no seamos educados como ciudadanos libres sino como sujetos condicionados, con la opinión modulada y formada según el interés del poder que al final es quien lo controla todo. Cualquier pensamiento no acorde que se salga de la norma intentará ser reconducido en beneficio de los de siempre o condenado al olvido mediático. Es el castigo que vivimos en estos tiempos inciertos que corren en los que parece que nadie es capaz de escaparse de la norma sin ser absorbido por ella. Imagina que hasta en el Kremlin de forran vendiendo camisetas y pines de Stalin y Lenin…
Este viernes empieza una nueva campaña electoral (si, otra vez!) en la que los mismos “hombres Profidén” que no supieron aclararse. Intentarán vendernos
otra vez su sobada mercancía a pesar de que todos sabemos que está defectuosa. Nos gobiernan en funciones, vivimos manifestaciones de descontentos en cada esquina (no sólo en la manta que todo lo tapa en la que han convertido a Catalunya), el desastre asoma la patita por debajo de la puerta y te están entreteniendo en verdaderas funciones circenses para que no lo veas. ¿Te los vas a creer de nuevo? Puede porque estamos entrenados para hacerlo pero si continúas funcionando con las tripas en lugar de con el cerebro acabarás votando a los que te diga la tele. Piénsalo.








en Barcelona pero los jubilados de toda España se manifestaron en Madrid, en Asturias se quejan del cierre de fábricas, en Murcia miles de personas se quejan de la muerte del Mar Menor ante la pasividad de las instituciones que prefieren dedicarse a «sus chanchullos varios» antes de poner remedio semejante perdida mediambiental. En el centro el de la «España vaciada» se quejan por la muerte por abandono de todo el mundo rural, por el sur ya se lamentan por los recortes de todo tipo que los llevan a la miseria. Otros nos quejamos de que la desigualdad y la miseria campa por sus anchas y resulta
intolerable (y menos con un gobierno supuestamente socialista)… y así hasta donde quieras incluyendo a los que ahora llamamos «nostálgicos» que se han mosqueado porque les sacan los huesos del dictador en una maniobra que al final no sirve ni de cortina de humo para entretenernos mirando hacia otra parte. Son muchos los descontentos, tantos que ya estamos en una situación desesperada para las estructuras de gobierno que continúan tocando la misma melodía y que lo harán hasta que se hundan, como la orquesta del Titanic.
legalidad no es una foto estática sino un reflejo de la sociedad y sus sentimientos en cada momento de la historia. Seguro que en la Francia del XVIII a los monárquicos no les encantaría la idea de que los desarrapados, hasta las narices de impuestos e injusticias, empezasen a cortarles el pelo con una guillotina y ahora, ya los ves. Por esto digo que el orden es variable, cambia según las necesidades y la evolución social y claro, los que están asentados se opondrán todo lo que puedan a que les muevan la silla.
pesadas losas de mármol ya pasó muy hace mucho tiempo, por mucho que todavía se empeñen en hacernos creer que sólo es ley lo que aparece escrito en los códigos y más todavía en una época en la que todo se mueve a las velocidades de la luz y en la que palabros como «soberanía» y «estado» se diluyen en otros como «multinacionales» y «Organizaciones supranacionales» que al final son las que se llevan el gato al agua mientras nosotros, los de siempre acabamos pagando la cuenta del restaurante en el que ni siquiera hemos comido. .
máquina de escribir y una multicopista. ¿Verdad que no podrías hacer llegar lo que piensas a gente que esté más allá del rellano de tu escalera?¿Verdad que el trabajo sería imposible utilizando aquellos medios?. Pues así se encuentra la justicia. Resulta imposible que funcione si todavía utilizamos textos anclados no en el 1978 de la constitución sino hasta en el 1889 del Código Civil que todavía nos gastamos (debidamente parcheado para la ocasión) en el que cuando se habla de pájaros se refiere a palomos mensajeros y no al pajarito de Twitter. ¿Eso te asusta? ¡Pues
imagina si te digo que el Registro de la Propiedad donde inscribes tu hipoteca y registran las adjudicaciones judiciales que te desahucian se hunde hasta 1768 (y tampoco es que haya cambiado mucho)!. Ese puede ser uno de los problemas, la justicia no tiene apariencia justa porque no se mueve con los tiempos, se ha quedado antigua porque está secuestrada por unos políticos que hace oídos sordos a lo que se les pide en la calle y mientras esto no cambie no vamos a avanzar nada.
sobre que está fallando. Seguramente entonces veremos que esto va mucho más allá de la independencia. Esto va de un final de ciclo, un fin de fiesta en la que los inmovilistas se resisten a dejar sus chollos y marcharse. Soplan vientos de cambio y aunque se empeñen en taparlos, negando, seccionando, satanizando… Pero al final ¿Quién puede detener al vendaval? Igual estamos ante el principio de alguna cosa más grande, si no lo sofocan antes. ¿Vivimos el principio del desmoronamiento del orden social establecido?
estos viene la Parca y se nos lleva. Nada es inamovible lo que hoy es blanco mañana puede ser negro. La rueda de la fortuna es caprichosa, un día estás allá arriba, pletórico, recibiendo aplausos y el día después (y más todavía a la velocidad a la que van las cosas) caes en desgracia. Lo que eran Likes pasan a ser unfollows. Vamos que te quedas como un aprendiz de
acuerdas de ellas, verdad? Pues te refresco la memoria. Érase una vez hará la friolera de dos o cuatro años, unos extremistas un tanto desquiciados que se hacían llamar ISIS sembraron el terror en todo el mundo, y más todavía en la parte de Siria donde estos sujetos montaron su califato. Pues bueno, hubo un grupo de guerreras que les hizo frente, con toda la épica que eso conlleva. Conocimos el caso, las aplaudimos, las admiramos hasta idolatrarlas. Seguro que ya vas recordando quienes eran esas señoras, ¿Verdad?
huían de la guerra. Fue entonces cuando en Europa conocimos lo que era la llegada de millones de personas que lo habían perdido todo y que buscaban un lugar donde empezar de nuevo. Empezamos por hacinarlos en los
antes. Todo con el silencio del Consejo de Seguridad de la ONU que ha decidido pasar silbando por la zona y 
conseguido entender cómo se hace el truco este de coger a un voluntario, meterlo en una caja, gritar muy fuerte aquello de «Abracadabra», rebanarlo a cachitos y volverlo a montar sin que se note, sin que pase nada y sin que el voluntario acabe siendo cliente de las pompas fúnebres del barrio. Lo dicho, inexplicable. Pero de una cosa si me he dado cuenta, cuando va a ocurrir algo, el mago en cuestión siempre hace que suceda alguna cosa que nos distrae la atención, una luz que cambia, alguien que entra o sale de escena, una cortina que vuela, unas elecciones que se convocan, unos huesos que se sacan… El caso es que acabamos engañados, el conejo sale de la chistera y el mago recibe nuestros aplausos, se cierra el telón y nosotros nos vamos a casa con la intriga no resuelta de que ha ocurrido allí.
está distrayendo con lo de sacar los huesos de Franco hasta con un helicóptero, (como en los buenos circos ¡»más difícil todavía!)Deberíamos abrir los ojos cuando nos dicen que es verdad, que los salarios están muy bajos pero que no se va a derogar la reforma del PP no vaya a ser que la banca deje de ganar algún milloncejo. O quizá empezar a sospechar que hay gato encerrado cuando admiten que no se puede ya ni vivir de alquiler pero continúan regalando nuestras viviendas sociales a los fondos buitres, si, esas que pagamos con nuestros impuestos para poder facilitar a las familias necesitadas el acceso a una vivienda digna. Todo esto mezclado y agitado con la salsa de Cataluña, que todo lo invade de nuevo, es el monotema que siempre resucita si hace falta y lo agitan como si en última instancia eso es lo que solucionase todos nuestros problemas cotidianos, los del día a día, los del comer y vivir, los que nos importan ahora que nos cuentan como se acerca una nueva glaciación a nuestras carteras. .
que ellos son los buenos y no los otros aunque ninguno de ellos tenga nada mejor que un truco de ilusionismo sacado de la caja de «mágia Borrás». Es la época en la que como decía Paco, se toma al pie de la letra un refrán muy grosero que por decoro no voy a reproducir (es nosequé de prometer y después olvidar lo prometido) y es cuando nos preparan para que nos quedemos distraídos, cuando esconden la paloma en la caja e intentan
deslumbrarnos con cosas que ni siquiera ha insinuado en todo este tiempo para que votemos a unas personas que ni siquiera son capaces de dialogar porque están demasiado interesados en sacar brillo a sus egos sin que se preocupen por nada más porque, total, si no sale lo que les gusta nos dicen que no hemos votado bien y ¡Abracadabra! ¡Nuevas elecciones y aquí no ha pasado nada!.
temiésemos que si el Brexit llega a ocurrir nos meteremos en terreno desconocido, como los exploradores que se adentraban en el Amazonas (cuando existía) en busca de las riquezas de El Dorado y no sabían que habría detrás del próximo árbol. Lo saben pero no les importa mentirnos una vez más a cambio de un puñado de votos y parabienes. No les importa porque si llega a ocurrir, o si al final Trump nos zurra con los aranceles prometidos, habrá funcionado la magia, nos dirán que no pueden llevar a cabo sus promesas por los “inesperados” vaivenes que hemos sufrido. Como si no los pudiésemos prever, como si fuésemos tontos, pero ¿sabes una cosa? Caerá el telón y aplaudiremos al mago mientras nos vamos a casa (si todavía nos queda algo), cabizbajos sin entender que ha ocurrido. ¿No quedará ningún mago honesto que nos alucine con un poco de magia auténtica?
que antes fue tu ciudad. No queda rio, no quedan pájaros, no queda gente… nada de nada porque todo lo hemos consumido, bueno, eso no podría ser más que una mala pesadilla porque antes desaparecerías tú mismo que tu pisito, ¡pues buenos son los bancos, como para dejar perder la hipoteca! No hicimos caso a la carta dal jefe indio Seattle, de la tribu de los Swamish, a Franklin Pierce, presidente de los Estados Unidos de América en la que decía que no se puede vender a la naturaleza
Si no hicieron caso a un Jefe muchísimo menos lo harán a una niña que se atreve a levantarse para decirnos algo tan obvio que todos podemos ser capaces de entender, “nos vamos a la porra”. Ya sé que para las mentes cerradas el fenómeno Greta Tunberg apareciendo en un mundo “de mayores” que no comprende que en realidad el futuro pertenece a ellos resulta chirriante y digno de demonización, pero su mensaje es de una lógica aplastante. Si esto se acaba se acaba todo.
agobiando no tenían tanta importancia como pensabas porque de hecho cuando nos hayamos extinguido habrán desaparecido. ¿Verdad que viéndolo así lo de las elecciones, el “invento” de Errejón o hasta que te hayan invitado a una boda (con el consecuente desastre a los ahorrillos) te parecen chistes malos? Pues eso es lo que intentan hacernos ver los millones de jóvenes (unos de carné, otros sólo de espíritu) que hicieron huelga y se manifestaron el pasado viernes. No es cosa de cuatro “iluminados”,
marineros que andan taladrando su propio barco, hasta que se hunde y entonces se lamentan amargamente. Así nos comportamos todos y más todavía los que han olvidado que la política sirve para facilitar la vida de la gente, para intermediar en los conflictos, para evitar el desastre e intentar que todo siga adelante sin dejarse a nadie atrás, y mucho menos dejar a las generaciones venideras un mundo post-apolíptico que no merezca la pena ser vivido, yo por lo menos no quiero eso para mi hijo, supongo que tú tampoco.
no seremos más que un mal recuerdo para este planeta. Uno más, como fueron los dinosaurios, esos bichos tan poderosos. No sé si te has parado a pensar que la vida sigue adelante siempre, de una forma o de otra. Nuestro planeta también lo haría así es que piensa en si deberías considerar la idea de empezar a cambiar tú mismo para así cambiar el mundo. La ecología ya va más allá de los que dicen los «ecolocos» que hemos de hacer para reciclar. Conservar el planeta ha tomado una importancia irrefutable porque en ello nos va la vida, la nuestra pero más aún la de nuestros hijos. Así de simple, sólo eso.